Cuando yo muera, no llores ni digas que yo era hermosa. No digas que me extrañas o que me amabas.
Cuando yo muera no te sientas triste ni digas que desearías haber podido ayudarme.
No digas que yo merecía ser feliz o que era demasiado joven. Que merecía vivir o que era una buena persona.
Cuando yo muera, no te atrevas a decir nada de esto.
Porque esas palabras eran todo lo que necesitaba para quedarme.
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Psicoanálisis de una mente deprimida.
Ngẫu nhiênEste libro NO pretende promover ni alentar a las personas a auto lesionarse ni a envolverse en un desorden alimenticio. Este es un proyecto con fines de autoayuda donde plasmo ideas y sentimientos, donde pretendo desahogarme escribiendo, en lugar d...