Scamander como la buena persona que es, llevaba a ______ hacia la sala común de Ravenclaw, con sumo cuidado para no ser vistos por algún prefecto o profesor.
Llegaron hasta la torre de la casa de más águilas y para la mala suerte de ambos, Newt no era muy bueno con las adivinanzas y Lin estaba demasiado ebria.
—Muy bien, tu turno, la adivinanza.
—Amh...¿cómo era? —talla su rostro con frustración y desesperación al no pasarse aún el efecto de esas pastillas—¿Un pato?
—Al parecer no... —mira hacia la puerta perfectamente sellada.
—Mmh...Oh, ya sé, ardilla —carcajeó por ningún motivo.
—Aún nada... —respondió algo nervioso, daba varias miradas al pasillo, no quería que fueran atrapados.
—Deja me concentro pequeño Scamander—cierro sus ojos buscando concentración —¿Un oso?
—Incoreecto —suspira —Dormirás en mi habitación ¿Si? No podemos estar toda la noche aquí...
—Por mi está bien—sonríe tontamente.
—Hay que darnos prisa... —pasó el brazo de la chica por encima de sus hombros y así tomar uno de los pasadizos hasta llegar a una linda estatua de tejón.
—¿Y esto es para? —preguntó, tratando de enfocar el animal de la estatua.
—Bueno... es uno de los pasadizos que lleva hacia los dormitorios de Hufflepuf —respondió sacando su varita del bolsillo de su pantalón.
—¡Ay que bonito! —exclama sonriendo como tonta.
—Lo es... —sonríe tímidamente.
Scamander realizó un hechizo con su varita e instantáneamente la estatua de piedra se hizo a un lado, dejando ver un gran pasillo de colores cálidos alumbrado por antorchas.
Con ayuda la ayuda del joven, ambos entraron por el pasadizo.
—Que lindo es aquí... —murmuró viendo directamente su pálido cuello, tenía varios lunares que lo hacían ver sumamente atractivo ante los ojos de la chica.
—Realmente lo es, los colores cálidos de las paredes son mis preferidos.
—Ah si... el pasillo —respondió, claramente no se refería al pasillo ni sus paredes si no al cuello del chico.
—Te llevo a mi habitación —de aseguró de tenerla bien sujeta y la guió por entre las puertas.
Se adentraron en una habitación que tenía las iniciales N.S en la puerta, efectivamente, la habitación de Newt.
El joven Hufflepuf sentó a su amiga en la cama con cuidado, asegurándose de que ella no cayera al suelo.
—Tu cama es taaaaan cómodaa ——exclamó dejándose caer en la suave cama —¡Y huele estupendo, a ti! Amo tu perfume Scamander ¿Cuál utilizas?
—Mmh... y-yo no utilizo perfume en realidad —reponde con timidez, sus mejillas tenían un leve sonrojo, después de todo ella había dicho que le gustaba su aroma.
—¿Bromeas? —levantó un poco su cabeza para observarlo, incrédula.
—Lo digo enserio... —rascó su nuca con nerviosismo.
—¿Cómo es que siempre hueles bien? Es genial —concluyó recostandose en la cama.
—N-no lo sé, solo utilizo shampoo de canela —relamio sus labios.