Él Y Mi Otra Yo

Capítulo 2

Una mentira
POV MARIETTA
Y si, estoy totalmente ebria, no se ni que estoy haciendo, todo da vueltas, y no encuentro a la pendeja de mi mejor amiga para poder irme de aquí. Estoy caminando, como una borracha a punto de darlo todo, cuando choco con alguien, levantó mi mirada, ay no, ahora si que me matan.
- ¿Marietta, estás bien? - pregunta el querido hermano de mi mejor amiga-
- Si Daniel, estoy bien, solo un poco borracha.
- ¿Un poco?, estás hecha un desastre mujer - este me mira de arriba a bajo con una expresión de asco-
- Agh eres un idiota, no sabes como tratar a una mujer, por eso es que no tienes novia -lo miro con desagrado-
- Ya ya, cálmate, te llevaré a tu casa.
- No no, yo me puedo ir sola, gracias -esté me carga como un costal de papas y me saca de ahí-.
Llegamos a su auto, él abrió la puerta del copiloto y me sentó allí, luego me puso el cinturón de seguridad para así después cerrar la puerta, dar la vuelta y entrar él también al auto.
- Espero que no me vomites el auto -me mira con desagrado-
- Eres un idiota Daniel - lo miro mal-
Después de 20 minutos de puro silencio incomodo, por fin llegamos a mi humilde hogar. Daniel me ayuda a entrar a mi casa, me lleva hasta mi habitación y me recuesta en la cama, juro por Dios que no se lo que estoy haciendo, pero tenía muchas ganas de besarlo y aquí estoy, dándola toda. Hasta que él se separa de mi, siento mis mejillas arder, Dios que vergüenza.
- Lo siento, no fue mi inten.. - él me interrumpe ya que me vuelve a besar, Jesucristo, perdóname por ser tan pecadora, no se lo que estoy haciendo, pero me gusta y bastante.
POV MARTINA
Al día siguiente.
Me despierto con un dolor de cabeza horrible, siento que en algún momento esta va a explotar, me levanto lentamente de la cama, agh, no quiero volver a beber nunca más en mi vida, y ahí es cuando recuerdo todo lo que pasó ayer, Ay Dios Mío, volteo cuidadosamente mi mirada, y ahí está él, se ve tan lindo dormido, pero que cosas estás diciendo Martina, debes salir de aquí antes de que el despierte, y te pregunte el por qué aún estás aquí. Me levanto lo más despacio que puedo, tomo mi ropa, y me visto, cuando comienzo a caminar, es cuando siento mi vagina arder, DIOS DUELE MUCHOO, como puedo prosigo mi caminata, hasta que una voz me interrumpe.
- ¿Ya te vas?, ¿y sin despedirte?.
Ay Dios, y ahora qué mierda hago.
- Hola, lo siento, es que ya se me hizo tarde, tengo algo que hacer. - Él se levanta de la cama, se viste y prosigue a decir.-
- Te llevaré.
- No no, tranquilo, una amiga viene por mi.
- ¿Estás segura?
- Si, tranquilo.
- Vale, ¿me darías tu número?, para poder seguir en contacto. - El me mira, no puedo creer lo que me está sucediendo, respira, tranquila-.
- Claro. - Él me entrega su celular y en él escribo mi número, para después poner mi nombre y guardarlo-
- Gracias, prometo llamarte.
- Esta bien. -Él se despide con un corto beso, y yo luego procedo a salir de la habitación, procedo a escribirle a mi mejor amiga para que venga por mi, y luego de que me responde con un "está bien", entro al baño, y, oh por Dios, ¿acaso salí de una película de terror?, estoy horrible, como es que Felix no se asustó, todo mi maquillaje está corrido, lo que se llamaba cara está hecha un desastre, y ni hablar de mi cabello. Como puedo me lavo la cara y me arreglo el peinado, para después salir del baño y de la casa, lo bueno es que nadie me vio.
Ha pasado una semana desde que pasó lo de Felix, le conté todo a mi mejor amiga, obvio se sorprendió, pero al final me felicitó, ella me contó que se besó con mi hermano, y me da risa verlos mirarse, y no poder ni siquiera hablarse, que pendejos. En fin, desde ese día, han pasado muchas cosas con Felix, cumplió con su promesa de escribirme,y desde ahí nos hemos vuelto bastante cercanos, cada vez siento que me gusta más, hemos tenido alguna que otra llamada caliente, en donde los dos nos hemos dicho cosas que han hecho que nos toquemos y nos demos autoplacer. Ahora me encuentro en la cafetería del colegio junto a mi mejor amiga, mientras que Sofia, (mi otra yo), habla con él, Martina sigue acosandolo como siempre, nunca me he atrevido a hablar con él, y ahora menos que lo haré, porque ya conoce mi voz, pero él piensa que es de otra persona y no mía.
- ¿Qué vas a hacer con él? -pregunta mi mejor amiga mientras toma un poco de su jugo-
- No lo sé, estoy bastante confundida, siento que si le digo la verdad va a pensar que solo hice todo esto por estar con él, y luego me va a tratar como una basura, y no quiero eso.
- Pero ya te pidió que se volvieran a ver, ¿Cómo carajos vas a hacer para que no te reconozca?
- Tu me vas a ayudar, me maquillaras y arreglaras como la otra noche, para que así él no se de cuenta de que soy yo con la que ha estado hablando todo este tiempo.
- No me parece buena idea que lo engañemos así, después puede ser peor.
- Pero no hay de otra, no pienso decirle la verdad ni mucho menos perderlo, merezco ser feliz este último año, cuando nos graduemos me iré a vivir a Londres para estudiar medicina y no volveré a saber de él.
- Esta bien, -dice mi mejor amiga no muy convencida de lo que vamos a hacer-
- Gracias por entenderme.
- Para eso estamos las mejores amigas, -le sonrío y me da un abrazo- No te desmayes.
- ¿De qué estás hablando? -pregunté confundida, cabe aclarar que todavía nos estamos abrazando-
- Felix está mirando hacia acá. -rapidamente me separo del abrazo y miro en dirección a Felix, y efectivamente, me está mirando, ¿por qué lo hace?
- ¿Se habrá dado cuenta?
- No creo, es imposible.
- Pregúntale.
- No haré eso, ¿quieres que se entere de todo?
- Escribele, a ver que te dice. - Y justo por obra y gracia del espíritu santo me entra una llamada, de él.
- No puede ser, me está llamando, ¿y ahora que mierda hago?
- Tranquila, vamonos, salgamos de aquí. -y así fue, nos paramos y salimos de aquel lugar-
- Otra vez está llamando.
- Pues contestale idiota. -asiento y respondo la llamada-.
- Martina: Hola guapo
- Felix: Hola hermosa, ¿qué haces?, ¿estás ocupada?
- Martina: Estaba en una clase, y dime, ¿cuál es el motivo de dicha llamada?
- Felix: Extrañaba escuchar tu voz.
- Martina: Que romántico.
- Felix: Contigo, siempre -suelto una pequeña risa- ¿Estarás ocupada está tarde?
- Martina: Si, pero estaré libre el viernes en la noche.
- Esta bien, me parece perfecto, dime dónde paso por ti para poderte recoger.
- Emm, me puedes recoger al frente de mi universidad.
- Okay, entonces el viernes será, te recogeré a las 8:00 pm
- Claro, entonces, me despido, tengo que entrar a clases.
- Yo también, te quiero preciosa.
- Y yo a ti guapo.
Y así concluyó la llamada.
- ¿Qué te dijo? - pregunta mi mejor amiga curiosa-
- Nos veremos el viernes en la noche, pasará por mi a las 8:00.
- Bien, hay que planear todo muy bien para que todo salga a la perfección.
- Gracias por apoyarme en esto amiga -le sonrío-
- Para mi es un placer apoyarte en esta locura, así ya no me obligaras a espiar chicos sudados en el baño.
- Ay no, que mentirosa eres, tu eras la que me obligaba.
- ¿Yo?, -se señala a ella misma con su dedo índice y yo asiento con la cabeza-
- Si, tu.
- Por Dios, en esta casa ya no hay respeto.
- ¿Cuál casa, si estamos en el colegio pendeja?
- Yo veré ehh. -ruedo los ojos y entramos al salon-