Lan Zhan debería estar enojado. Se supone que lo debería de estar. Pero... ¿Cómo podía estar enojado cuando Wei Ying se veía tan ... alegre?
"¡Gege! ¡Te acuerdas de mis favoritos!" Wei Ying exclamó, con sus ojos brillando de felicidad.
¿Wei Yin...
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Solo una charla con Nie Huaisang había ayudado a Wei Ying a formular un plan. Había obtenido una lista completa de contactos de su mejor amigo y, combinado con los que tenía Hua Cheng, sabía que podrían resolver algo.
–Gege, aquí hay algunos lugares entre los que puede elegir –. Wei Ying dijo, moviendo su computadora portátil hacia Hua Cheng. –He seleccionado los cinco mejores de los que obtuve de Huaisang –. Wei Ying dijo y pasó a la siguiente lista.
–A-Ying, ¿Estás seguro de que estos lugares se pueden reservar en el último minuto? – Hua Cheng comentó mientras se desplazaba por cada foto.
–Gege, es Nie Huaisang de quien estamos hablando. No te preocupes por eso, ¿De acuerdo? Soy muy bueno negociando y él también. Esta gente rica simplemente tiene todos estos lugares, acumulando polvo. Estarán más que felices de tener la oportunidad de lucirse –. Dijo y palmeó la espalda de Hua Cheng.
–Hmm ... a continuación, tenemos que hacer arreglos para un administrador de eventos ... Gege, no puedo creer que estuvieras manejando todo esto por ti mismo.
–Pensé que podría arreglármelas –. Dijo Hua Cheng, encogiéndose de hombros. —Es difícil explicar exactamente cómo quieres que se vea tu exhibición —.
—Hmmm ... tengo a la persona adecuada para eso, caramba. Ella es realmente buena en cosas como estas.
–No lo dudo —. Hua Cheng se rió entre dientes y acercó a Wei Ying para mostrar qué lugar eligió.
—Perfecto. Creo que se adapta a ti y a tu estética. Hmm, Huaisang también preguntó por las luces. Creo que Gege debería escribir los detalles. Llamaré a mi amigo, ¿De acuerdo? — Wei Ying dijo y se levantó de la silla solo para ser retenido por Hua Cheng.
Levantó la ceja y volvió a sentarse. Wei Ying acercó su silla a la de Hua Cheng cuando se dio cuenta de que el hombre no iba a aflojar su agarre alrededor del brazo de Wei Ying.
—Yo ... dudaba en dejar que me ayudaras al principio porque quería lograr esto por mi cuenta. Quería probarme a mí mismo, A-Ying. Para ser honesto, también quería demostrar que soy digno de ti —. Hua Cheng confesó y Wei Ying podría jurar que Hua Cheng escucharía los fuertes latidos de su corazón.
Se levantó de su silla y movió suavemente la computadora portátil lejos de Hua Cheng antes de sentarse en el regazo de Hua Cheng con bastante valentía. Vio la expresión de sorpresa de Hua Cheng cuando se sentó a horcajadas sobre él.
—¿A-Ying...?
—Gege, escúchame. Nunca tienes que demostrarle nada a nadie. No tienes que demostrar que eres digno de mí. En todo caso, debería yo hacer eso —. Dijo Wei Ying, apoyando la cabeza en el hombro de Hua Cheng.
—A-Ying, no —. Dijo Hua Cheng, su tono casi sonaba como un regaño.
—Hmm ... Gege, lo siento —. Wei Ying susurró, jugueteando con el dobladillo de su sudadera.
