──𝐒𝐎𝐂𝐎𝐑𝐑𝐎──

002.

una noches de tres II

En las noches de tres casi siempre nos la pasamos acostados, leyendo, viendo series o peliculas o haciendo nada. Siempre decimos que como pasamos las noches de tres era como nos iba a ir en el año;

Si la pasamos bien, si justo había una fiesta algunos de los tres días, iba a ser el mejor año

Si nos aburrimos, íbamos a pasar un año aburrido

Pero... ¿Cómo crees que te va a ir el año si en la primera noche empieza con una muerte? Yo creo que nada bien.

Y ahí nos tenías, testificando para la policía en la primera noche de tres del año escolar. Los cuatro con la camisas blanca llena de sangre, Freddie estaba en un estado de shock, Tony y yo tratamos de calmar a Connie, quien está testificando ya que fue la primera que vio el cuerpo

—Y y-yo le pedí-le pedí una orden, y tardaba tanto que fui a verla y-y— rompió en llanto.

Connie tenia buena relación con Carrie, todos la tenían, era amable, buena compañera. Si necesitabas cambiar un turno o que te suplanten Carrie siempre se ofrecía, todos la queríamos mucho. La mas allegada a ella de nosotros tres era Connie, aunque ella no lo admitan estaban empezando una relación mas que amigas.

Por eso sufría como sufría, lloraba como lloraba. Yo la entiendo, sé por lo que está pasando...

—Se que esto te cuesta, Connie— Habló el oficial Malbek, padre de Tony— pero enserio necesito que nos ayudes con esto, cariño, ¿podrás?

Ese tono paternal del oficial West Malbek siempre me había traído paz. Nosotros tres hicimos un pacto el primer año de nuestra amistad; nuestros padres son compartidos. El padre de Tony es el que yo y Connie nunca tuvimos y mi madre es la madre que Tony y Connie no tuvieron, nuestros padres les encanta esto, tanto que cenamos juntos todas las navidades.

Papa West, como le decimos, siempre se entera de todo por mi madre, a la cual le contamos varias cosas o problemas ya que es muy comprensiva, por eso el sabia lo de Connie y Carrie

Connie le asintió dispuesta a ayudar— Solo entre y estaba ahí, todo es borroso, pero no había nadie solo... ella

Papa West asintió— Eso es todo por hoy chicos, vayan a casa y ustedes tres— nos señaló— se irán con Lex a casa de Meredith. Ella los espera allá

Nosotros asentimos y dejamos a los oficiales trabajar. Al salir de la comisaría se nos acercaron Lex, Marcus, Mikel, Kendal y Adam 

Ellos eran de los mas deseados —junto a Tony, claro— en nuestro pueblo, Kensayd. Era gracioso, si supieran lo asqueroso y repulsivos que son a puerta cerrada. Eran un año mas grande que yo, lo que significaba que se graduaron el año pasado y este año se supondría que irían a la universidad, pero como los amigos de mi hermano son uno mas rico que el otro y mi hermano se quiere quedar a trabajar aquí decidieron simplemente no ir

Una decisión estúpida que intente cambiar sin éxito

—¿Todo bien?—Hablo Mikel mirando las lágrimas de Connie. Ella se las seco y sin decir una palabra subió al auto de Tony— Supongo que no

—Discúlpala, es que la chica que falleció era muy cercana a ella— conteste

—¿Y quien era la chica?— preguntó Adam— ¿Eran muy cercanas?

Sonreí. Aunque estemos distanciados ellos siempre cuidaron de nosotras, aún así si conocían hace apenas unos años a Connie, éramos unidos.

—Si, ellas—