Para Ti

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Tal vez seas tú amor mío, pues ahora me encuentro con un dolor inmenso; me duele que no seas tú quien pueda estar conmigo. Quien me ayude a sanar este dolor que se encuentra quemando mi pecho.

La luz que se filtra desde la ventana hace arder mis ojos. Las sabanas están frías y ahora siento que sobra espacio; me haces falta tú.

Me levanto cabeceando, mi cuerpo agoniza. Sí, me duele demasiado tu ausencia.

Extraño tu piel suave, tu cuerpo finamente hecho a pinceladas, tus curvas descontroladas, tu espalda ancha y tus hermoso ojos; aquellos de color miel. Mis favoritos.

Extraño esas mañanas donde te despertabas y me traías a la cama una taza de café; dos de azúcar y con leche descremada. Como nos solía gustar.

¿Dónde has estado? ¿Por qué te has ido?

Las preguntas explotan en mi cabeza; creo que me empezare a volver loca.

Tus labios me hacen falta. Sí, aquellos que parecían laberintos; me hacían sentirme perdida cada vez que los probaba; solían ser dulces y sutiles. En mi cuerpo recorría un éxtasis que solo podías hacerme experimentar tú.

Ahora me duele aceptar que te has ido. Que me has dejado sola y a la deriva.

Recuerdo que amabas el mar. Su brisa y aquellas mareas que azotaban la tan fina arena de la playa. En la cual siempre te gustaba andar sin sandalias.

¿Recuerdas nuestra boda? Fue espectacular. Inolvidable para ti y para mi. Te veías tan bien con tu traje negro hecho justamente a la medida. Tu sonrisa se hacia notar desde muy lejos. Y con un "sí." Dio inicio a nuestra aventura.

La cual, duraría poco....

El mar llego a ti y tú te fuiste con él. Te perdiste entre las obscuras olas y jamás regresaste.

Quería que mis gritos desgarradores llegaran al fondo del mar para que pudieras escuchar pero no fue así. Jamás los escuchaste y jamás llegaste; me abandonaste, cuando me prometiste que jamás lo harías.

Eso me dolió, me duele y estoy segura, que me seguirá doliendo por mucho más tiempo.

La velocidad en la que el tiempo corre es demasiado rápida. Te fuiste sin dejar ningún recuerdo. Me dejaste y ahora siento como mi alma se despedaza por tu ausencia; por tu recuerdo. Daría todo por regresar el tiempo y poder impedir que te fueras de este mundo.

Ahora el peso de mi agonía es demasiado para mi sola. Te extraño y no sabes cuanto amor...

Este mundo no es el mismo sin ti. Ya no existe ningún recuerdo tuyo aquí.

-¡Mentira! -exclama siempre mi conciencia.-

He reflexionado y ahora se que tu recuerdo vive en mi. En aquel corazón que sentía un gran amor por ti. Y ahora lo mantendré ahí; vivo. Hasta que el ultimo latido de mi corazón cese, hasta que mi sangre deje de recorrer en mi cuerpo. Hasta que este tres metros bajo tierra junto a ti.

Eso es una promesa. Justamente como aquella que nos hicimos tiempo atrás; amarnos hasta que la muerte nos separe.

Para ti, amor. Que dejaste este mundo en un abrir y cerrar de ojos.

Con cariño tu amada esposa.

Tu RecuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora