Summer vino para ayudarme a elegir el disfraz para la fiesta de Trent. Faltan semanas, pero prefiero hacerlo con tiempo.
—Recapitulemos: ¿La ballerina malvada te visitó para disculparse y se comportó como una persona decente? —articula sin poder creerlo.
Asiento con la cabeza.
—Fue justo lo que pasó.
La rubia abre la bolsa de Cheetos y se lleva un par a la boca.
—No me lo creo —dice con la boca llena—. De seguro trama algo.
—Lo hizo sin dobles intenciones —Me estiro para agarrar el batido de frutas que está sobre la mesita de noche. Le doy un sorbo.
—Como digas.
Desliza el mouse por la pantalla buscando ideas.
—¿Tus amigas lo saben? —interroga, curiosa.
Niego con la cabeza.
—Desde que me llamaron por mi cumpleaños no he vuelto a saber de ellas —Doy otro sorbo—. No las culpo, las alejé de mi vida sin explicaciones, aun así, parecen no guardarme rencor. A excepción de Joyce, le afectó que las abandonara.
—Lo superará. ¿Y qué hay de las demás?
—Layla está bien, ella fue la que vio cuando Everly me botó y se lo dijo a la profesora.
—Puedo imaginar lo que sucedió.
La realidad es que la señorita Girard le prohibió a su hija participar en los siguientes solos por su actitud egocéntrica. Fue una sorpresa para mí, pensé que era del tipo que pasaba por sobre los demás para llegar hasta dónde está. Me equivoqué. Tiene sus principios y si alguien no los sigue, aunque sea su hija, debe responsabilizarse de sus actos.
Debe ser estresante cumplir con las expectativas de alguien más. Tal vez por ello Everly se esfuerza por sobresalir, para ser igual a ella. Espero y logre llenar sus propias expectativas.
—En cuanto a Monique, tuvo que mudarse para estudiar en la universidad.
—No toques ese tema —Echa la cabeza para atrás.
Frunzo el ceño.
—Debería ser tu tema favorito ya que tus padres están controlando tu futuro —me burlo.
—Muy graciosa. Aún no les digo lo que quiero estudiar.
—¿Al fin te decidiste por algo?
—Eso creo —Suspira—. Lo estuve pensando con cuidado, evaluando sus pros y contras.
—Sé que no estará relacionado con el mundo empresarial —aseguro.
—Para nada —Niega con la cabeza para luego sonreír satisfecha—. Me decanté por medicina.
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Mi último deseo ©
RomanceGrace lidia con la muerte de su madre, mientras trata de no enamorarse de su nuevo vecino. ♡♡♡ «A veces perder, significa ganar». La madre de Grace muere el mismo día en que su padre, aquel que nunca ha visto, aparece. Su vida cambia al tener que m...