𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 || ᴍᴀʏʟᴏʀ
✧ ೃ༄ tu lo imaginas, yo lo escribo.
*ੈ✩ pequeños escritos de esta pareja conformada por brian may y roger taylor situados en distintas épocas o universos.
↳ pedidos cerrados ¡! ༊*·˚
⍣ ೋ empezada: 10/04/2021 ˚ ༘♡
#21 en ma...
❛ :: "let me take over with my, melancholy blues" ᵕ̈ ೫˚∗
-ˏˋépoca: 1968 a 1977ˎˊ-
ˋૢ๑brian: treinta años.
˚ ༘ˀˀ roger: veintiocho años.
*ೃ advertencias: no
◛⑅·˚palabras: 3377
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└─────── maylor! ──➤
((reproducir la canción cuando se indique.))
Si Roger Taylor tendría que contar cuándo empezó a ver a su mejor amigo como algo más, sinceramente no sabría por donde empezar.
Conocía a Brian hace casi diez años después de haber audicionado para la banda que era en aquel entonces "Smile". En un principio no entablaron muchas conversaciones pues eran desconocidos, pero pronto la comunicación entre el rubio y el rizado comenzó a ser más fluida pues hablaban sobre qué arreglos debían hacerle a sus canciones, donde sería su próxima presentación, y demás.
Año 1968:
Poco a poco empezaron a formar una amistad fuera de esa banda, iban a tomar algún café luego de una intensa jornada de estudios en su universidad, solían quedarse en el departamento del otro para ver películas, leer, ensayar, y hablar sobre sus vidas.
Aquellos dos muchachos que solo compartían monosílabos, ahora pasaban largas noches hablando antes de ir a dormir, paseando por la ciudad, almorzando juntos en la cafetería de su universidad, y estudiando juntos en la biblioteca.
Y claramente, esto no pasó desapercibido para los estudiantes de su institución, quienes comenzaban a formular sus propias teorías.
Roger era un estudiante de odontología y uno de los chicos más guapos de su universidad y claro que este lo sabía. Con su tersa piel, su personalidad tan coqueta y despreocupada, sus delicadas facciones, su rasposa y sensual voz, sus doradas hebras y el océano en sus mirada lo convertían en un hombre tan atractivo que cualquiera que lo viera pensaría que fue esculpido por algún dios de la mitología griega.
Esto ocasionaba claramente que muchas veces sea el centro de atención, haciéndole honor a su signo zodiacal, y que hasta la más pura de las chicas sintiera su entrepierna humedecer con tan solo mirarlo dos segundos.
