Capítulo 4

154 16 5
                                    

─ ¿Qué hay sino me siento preparado?

ꟷ Como mencioné, el decir aquello es una justificación vacía, de modo que no se detienen a pensar y preguntarse en; ¿estoy preparado para morir?, objetivamente nadie esta preparado para la muerte, ni siquiera nadie quiere morir. Entonces una vez que llega la muerte deben estar preparado porque ya no hay otra alternativa, deben aceptar esa dura realidad. Eso pasa con seguir los caminos de Dios, justifican con que no están preparados, pero cuando están muriendo si lo están, cuando están en una crisis que ya no pueden solos con aquello, allí si están preparados para seguir a Dios. Mientras que verdaderamente no necesitan estar preparado para venir a los caminos de Dios porque es El quien te prepara, es El quien te instruye y te moldea.

Maravillo era escuchar todo aquello, era reconfortante escuchar la grandeza de Dios, lo cuán bueno es.

ꟷ¿Ahora lo comprendes?

Asentí, lo comprendía a la perfección por la manera tan detalla y clara en que lo explicaba.

ꟷ Ahora debo aclararte algo, te enfrentarás a duras pruebas, tendrás que ocurrir al perdón sin remordimiento alguno. Llegará el momento en que deberás perdonar, así como Dios perdona a sus hijos cientos de veces.

Fruncí el ceño.

—¿Ah qué se refiere? —Pregunté ceñudo.

En ese momento no respondió de inmediato, pasaron largos segundos cuando se dispuso a contestar lo que había preguntado.

ꟷSi te digo a qué me refiero, perdería sentido. Pero os diréꟷ hizo una pausa y luego continuóꟷ. Tus padres aparecerán en tu vida, irán a ti para pedirte perdón y, el poco tiempo que le restara de vida, querrán vivirlo contigo.

Me sorprendí de mí mismo, porque pensé que actuaría de una manera algo agresiva al escuchar aquello, pero no, al contrario, me puse muy sensible ante eso. No pude evitar dejar caer unas cuantas lagrimas por mis mejillas, porque aquello ardía, pero también era algo alegre, porque pensar en que después de vivir una vida sin padres por primera vez lo vería, los vería siendo ellos, mis padres, los padres que siempre quise tener conmigo, a mi lado...

Me sentía feliz, sí, eso me emocionó mucho porque por lo menos no estaría más nunca solo, ellos estarían conmigo, yo estaría con ellos.

— No se qué decir—. Escupí de golpe, con una gran emoción contenida.

ꟷ Ahora; irás a la tierra, haréis la voluntad de Dios, salvarás muchas vidas a través de tu testimonio y serás feliz, allá afuera te espera una vida. Una vida que no será fácil, tendrás que hacerte fuerte, te lastimarán, te pisotearán y te juzgarán mucho más que antes, pero estarás con Jehová tu Dios, El nunca te dejara solo, el peleara la batalla por ti. Formarás un hogar y allí y en todo lo que hagas va a estar El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo. Siempre. 

F I N

Espero les haya gustado esta historia que escribí con el corazón, y millones de gracias por llegar hasta aquí, los amo. Bendiciones. 💓

La carta: antes del suicidio [Parte 1 y 2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora