Aidan tomo un baso de agua en un intento de que el doctor Stilinski dejará de molestarlo para que comiera algo, el pobre joven intentaba lucir tranquilo, pero sus pensamientos siempre llegaban directamente a Valerio, ¿Cómo estaría el? ¿Estaba bien? ¿Siquiera seguía con vida? Esas y otras preguntas más le carcomía la mente. Se sentía tan estúpido, ¿Cómo pudo dejarlo? Aunque siendo realistas Aidan no habría servido mucho de ayuda, uno solo de esos hombres logró someterlo con facilidad, sinceramente el chico no quería ni imaginarse que habían hecho los cinco hombres con él.
— ¿Te sientes bien? Te veo muy pálido — el doctor Stilinski acarició la mejilla de Aidan, para en un movimiento nada discreto de medir su temperatura, luego, con mucha menos discreción puso su mano en la frente del chico.
— Sí — Aidan observo el cielo nublado y como las gotas de lluvia se deslizaban por el cristal de las ventanas —. Me siento bien.
Aidan intentó sonreír, pero en vez de eso la máxima expresión que obtuvo fue una mueca, Aidan no entendía el porqué sus músculos faciales no le dejaban hacer algo tan simple como sonreír, se llevó los dedos a su mejilla, cerca de sus labios e intentó nuevamente sonreír, pero no pudo, simplemente no pudo.
El doctor intentó acercarse a él, pero Aidan rápidamente volvió a mirar hacia la ventana, ¿Por qué todo estaba tan nublado? Creía que al ser una ciudad costera el sol brillaba todos los días, pero desde que llegó allí el sol no se había dignado a salir ni una sola vez.— ¿Crees que alguna vez el sol volverá a salir?
El doctor Stilinski se acercó más a Aidan, mirando por la ventana, el hombre tomó la mano de Aidan y la acarició, un acto bonito aunque en realidad lo quería mantener apartado de los cuchillos.
— Llegamos en mala época, eso es todo, unos meses más y el sol saldrá.
Aidan apartó su mano rápidamente y lo observó con horror, con sus ojos muy abiertos.
— ¿Meses? Creí...creí que solo seria unas semanas, yo...mi familia — Aidan empezó a sentir que el aire le faltaba, sus ojos ardían en lágrimas, él odiaba estar así, odiaba sentirse así, entonces, ¿Por qué ahora eso era lo único que sentía? Quizás solo sentía lo que debía sentir, después de todo los humanos no sienten lo que quieren, sino lo que deben, están programados de esa manera desde que nacen, luego, la sociedad los moldea para saber como sentirse en cada situación. Entonces...tras la muerte de un familiar, familiar al que se ama con toda el alma y una violación, que no recuerda, ¿Aidan debía sentirse así? —... mí familia va a extrañarme mucho...demasiado — Aidan se golpeó la cabeza con las palmas de las manos abiertas, negando. El doctor Stilinski rápidamente abrazó a Aidan, evitando que siguiera lastimando su cabeza, lo envolvió en sus brazos, sujetando firmemente los brazos de Aidan en su pecho, luego, colocando su mano debajo de la cabeza de Aidan para evitar que se golpeara, lo depósito en el suelo. Aidan seguía llorando —. No quiero sentirme así...por favor, doctor, haga algo...— el psicólogo suspiro, observando con tristeza a Aidan, él mismo lo vio crecer, ¿Dónde estaba la vitalidad de este hermoso joven? ¿Cuándo sus ojos azules se quedaron sin vida? Esos ojos que solían asombrarse hasta con lo más pequeño ahora solo tenían grabada la tristeza en ellos.
Aidan estaba cansado.
Muy cansado. Todo pasó tan rápido, tan simultáneamente, que...estaba agotado, era como si acabara de ser atropellado por un auto y a los pocos segundos fuera atropellado por un tren, estaba agotado y destrozado, Aidan solo quería cerrar sus ojos, descansar, no mirar atrás, quizás simplemente no ver ni pensar, porque ¿Cómo podría vivir sabiendo lo que pasó? Sabiendo que su hermana murió de una forma brutal, sabiendo que lo violaron frente a su madre y hermanas, sabiendo que el responsable seguía suelto...sabiendo que alguna vez amo y admiro a su violador.
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Era De Noche (Novela Cristiana)
Детектив / ТриллерEsta es la historia de un chico, quizás haya una chica involucrada o quizás otro chico este involucrado en esta historia, pero no será como ustedes piensan o desean, porque no, esto no es una historia de amor. Esta es la historia de un chico cuyo co...