Al día siguiente no tenía ganas de levantarme pero aún así hice el esfuerzo, con pocas ganas salí al centro donde ya no habían personas lo cual se me hizo muy raro. Caminé unos cuantos minutos por las calles con la mente en blanco, no tardé en querer regresar a mi hogar si es así como se le puede llamar.
Me llené de rabia al ver que se habían llevado las cosas que quedaron aunque no debía ser una sorpresa, hubo algo que me llamó la atención, a lo lejos se veía una gran muro que rodeaba muchas calles. Me acerqué para verlo bien y era tierra mojada y piedra, subí a una de las casas para ver qué había arriba... Eran más casas y edificios que pertenecían a las demás calles, seguí todo el camino que tenía esa “muralla" hasta cansarme y comprobar que una parte de la ciudad de había venido para abajo.
Me asusté y traté de subir por medio de una casa para ver lo que estaba del otro lado pero por los nervios me resbalé y caí en un charco, cuando me calmé fui a buscar algo de ropa para cambiarme en mi cuarto que claramente solo me da más miedo al sentirme solo con los ruidos del agua goteando y el viento. Con mi cambio hecho ahora sí busco más cosas para llevarme a... Algún lugar donde pueda quedarme, me quedo un tiempo más en el lugar donde mi familia murió para llorar una vez más y despedirme sin saber qué pasará.
Doy vueltas por todos lados sin saber qué hacer y volviendo a la misma situación de los nervios que me juegan en contra, sabiendo que no hay nadie cerca siento como si fuera a ser asaltado en algún momento, un ruido que proviene de la calle siguiente me alarma. Trato de acercarme lentamente y cuando finalmente llego me tranquiliza saber que hay otra persona aquí.