Capítulo 13: Recuperando las heridas

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Cuando Kalos despertó, en la sede del Club de Investigación de lo Oculto estaban únicamente Gabrielle, Seekvaira, Xenovia e Irina.

-¿Cuánto tiempo llevo KO?-preguntó Kalos incorporándose lentamente.

-Seis días-respondió Seekvaira, enjugándose una lágrima al ver a su marido recuperado-Te trajimos aquí para no inquietar a Kira y Meru.

Kalos no pudo evitar esbozar una sonrisa.

-Gabrielle, lamento que el secreto saliese a la luz-se disculpó.

-No fue culpa tuya, Kalos... Pero de eso quería hablarte-añadió entonces-En el Cielo queremos mantener el secreto de la muerte de Dios como tal, un secreto, por lo que castigamos a aquellos que lo descubren. Xenovia e Irina corren ese peligro.

-Pero eso no es justo-protestó Kalos.

Xenovia e Irina miraban al suelo con tristeza.

-Lo se, por eso quiero pedirte el favor de que las acojas en tu séquito. Con la paz que estás trabajando, mi hermano no querrá interferir.

-Entiendo pero, ¿ellas así lo desean?

Gabrielle retrocedió y permitió que las dos exorcistas avanzasen al sofá en el que Kalos descansaba.

-Después de enterarme de que Dios ya no existía, necesito algo en lo que creer-explicó Xenovia-Verte portando la Excalibur original me hizo tener claro que quería seguirte.

-Yo más o menos igual que Xenovia-añadió Irina-Sona Sitri me ofreció un sitio en su séquito, pero yo quería ir contigo.

-Si las dos lo deseáis, no voy a poner pegas-respondió sonriendo débilmente-Seek, ¿alguien puede traerme mis piezas?

Seekvaira le hizo un gesto a Gabrielle, que se acercó a la mochila de Kalos y sacó una pequeña caja cubierta de terciopelo, para llevársela a Kalos.

-Sabía de sobra que ibas a aceptar-dijo sonriendo Seekvaira-Por eso las traje.

Kalos sonrió y sacó las dos piezas de caballero.

-No hay duda de que vosotras dos sereis caballeros Gremory, pero debo preguntaros otra vez, ¿de verdad quereis reencarnaros en demonios? No hay marcha atrás.

Las dos asintieron con decisión y se acercaron a él.
Kalos posó cada pieza entre los pechos de cada una de las dos y las introdujo.

-Luchemos por la justicia y la paz, mis hermosas caballeros Gremory.

Y las dos sacaros sus alas de demonio.

-Bienvenidas, chicas-dijo sonriendo.

-Quiero añadir algo-interrumpió Gabrielle-Dos cosas para ser exactos. La primera, voy a regresar temporalmente al cielo, Kalos.

-¿Y eso?-preguntó el demonio.

-Voy a informar a mi hermano de lo sucedido y interceder por ti en la busqueda de la paz... Volveremos a vernos, puedes confiar en ello... Lo otro que quería decir es que no voy a informar de todo a mi hermano.

Todos la miraron extrañados.
Gabrielle simplemente creó un círculo mágico del que surgió la Excalibur fusionada.
Se acercó lentamente a Irina y se la tendió.

-Irina, mereces tenerla. Luchaste muy bien, a pesar de lo dura que fue la batalla. Mereces portarla. Le diré a mi hermano que fue destruida.

Creó un círculo mágico y desapareció con una gran sonrisa.
Irina aún estaba sin saber que decir.

-Irina, por ahora mantengamos en secreto la Excalibur, ¿vale?-le pidió Kalos a su ahora caballero-¿Qué hora es?-preguntó entonces, mientras Irina guardaba la espada.

High School DxD: Principe de la DestrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora