Parte Única

23 2 0
                                    

- Eso es nieve?! – Chillé emocionado mientras me acercaba a la ventana del salón.

Capté la atención de mis compañeros y profesor que rápidamente se acercaron al lugar para observar como afuera caían pequeños copos de nieve. Brinqué de felicidad, nunca había nevado aquí y yo amaba la nieve. Al ser mitad felino de montaña estaba acostumbrado al ambiente frío y a decir verdad lo disfrutaba mucho, aunque en mi forma humana no tanto.

- Pues parece que lo es Cole, que cosa más rara – Miré a mi profesor, un hombre alto de 28 años.

Cabello castaño oscuro perfectamente arreglado, ojos del mismo color y un cuerpo bronceado perfectamente trabajado. Un sueño de hombre y ni hablar de su potencial en la cama. Mi omega se removió en mi interior recriminándome el haberlo dejado pero era lo correcto.

Carlos era un alfa, él y yo nos habíamos conocido en mi primer año de universidad. Yo no sabía que él era profesor dado que por la edad y sus rasgos no lo parecía. En fin, nos hicimos amigos bastante cercanos al poco tiempo y todo iba bien hasta que un año después entré en celo. No pasó nada grave pero él y yo tuvimos sexo, a partir de ahí nuestra relación cambió. No éramos pareja, solo satisfacíamos las necesidades sexuales de cada uno, yo no tenía ni quería un alfa y él tampoco quería unirse a un omega.

Estuvimos en ese plan hasta principios de este año, mi tercer año de universidad. De forma bastante incómoda nos enteramos que él sería mi profesor y yo decidí cortar esa clase de relación por lo sano, no quería que empezaran rumores de que me acostaba con el profesor por notas. Aunque esa realmente fue una excusa. Desde hacía un tiempo me había dado cuenta que mis sentimientos hacia Carlos habían cambiado, me había enamorado. Eso arruinaría por completo mi relación con él, ambos habíamos dejado claro que solo buscábamos sexo y compañía de vez en cuando, amigos con derechos es el término correcto.

- Qué les parece salir? Sé que están cansados de las clases por hoy y yo también – La clase se emocionó, la mayoría nunca había visto la nieve – Vale, pero asegúrense de resguardarse bien del frío, no quiero que nadie falte mañana por haberse enfermado.

Como el clima había estado bastante frío los últimos días la mayoría tenía grandes abrigos, bufandas y guantes. Por mi lado, debido a mi condición, no me preocupaba por esas cosas, mientras el frío no fuese excesivo mi piel era capaz de soportarlo sin ningún problema, adaptándome al clima con rapidez.

- Cole! Vamos! – Fui halado por mi amigo Ray, él también era un omega pero en su caso era mitad lobo.

Éramos amigos desde pequeños dado que nuestros padres eran amigos y al ser omegas nuestra relación simplemente se afianzó. Siendo empujado por mi amigo salimos del aula y terminamos paralizados justo al borde del edificio viendo la nieve caer y sintiendo el frío hasta nuestros huesos. Había pasado tiempo desde la última vez que vi nieve así que no esperé ni un segundo y corrí fuera del refugio que representaba el edificio.

Fui seguido por todos mis compañeros y corrí empujando a Ray en la nieve mientras ambos reíamos. Debido a nuestra naturaleza era normal que disfrutáramos la nieve por lo que estuvimos rodando en la nieve durante un tiempo. Hicimos eso durante un buen rato, algunas personas construyeron muñecos de nieve y otros hacían ángeles de nieve, estaba feliz.

- Tengo una idea – Mi amigo tenía esa mirada perversa que lo caracterizaba cuando planeaba algo malo a lo que yo respondí con el mismo rostro, nadie me creería que era inocente.

Después de hacer un fuerte de nieve hicimos distintas municiones, el plan era iniciar una guerra de nieve.

- Listo? – Susurró por lo bajo mientras veíamos a nuestros principales objetivos: Carlos y Mills

Nuestro DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora