A VECES ACTUAMOS ,vamos de un sitio a otro ,hacemos esto o aquello y todo resulta fácil ,ingravidez ,naturalmente . En otras ocasiones ,sin embargo ,nada podría ser diferente de como es, nada gratuito ni fácil; cada uno de nuestros gestos esta ya determinado ,marcado por el destino.
Los actos de nuestra vida considerados buenos y sobre los que nos gusta hablar pertenecen a ese primer tipo ,al <<fácil>> ;los olvidamos con rapidez. Los otros ,de los que raramente hablamos ,no los olvidamos nunca ,nos pertenecen más y su sombra cubre todos los días de nuestro vida.
La casa paterna , grande y clara ,se halla en una calle luminosa. Se entra por una puerta alta. Pero ,apenas dentro, te apresa el frío, la penumbra, el aire húmedo, pétreo.
Nos recibe un sombrío vestíbulo alto y silencioso. El suelo de ladrillos rojos conduce,en ligera pendiente ,Asia la escalera situada al fondo ,en el claroscuro . Mil veces pasé por esta puerta sin prestarle atención, sin fijarme ni en el pasillo, ni en las baldosas, ni en la escalera. De todas formas constituye el paso al otro mundo, a <<nuestro>> mundo.
El vestíbulo huele a piedra, es tenebroso; la escalera conduce de la fría oscuridad ala luz,arriba, ala luminosa felicidad. Pero siempre antes que todo esta el vestíbulo y las lúgubres sombras. Algo del padre, algo de su majestad y poder, algo de culpabilidad y castigo. Mil veces lo crucé riendo. Pero en algunas ocasiones, al entrar, inmediatamente sentía sofoco, opresión, miedo; en seguida buscaba la escalera liberadora.
ESTÁS LEYENDO
♡ Hermann Hesse ♡
RandomA VECES ACTUAMOS ,vamos de un sitio a otro ,hacemos esto o aquello y todo resulta fácil ,ingravidez ,naturalmente . En otras ocasiones ,sin embargo ,nada podría ser diferente de como es, nada gratuito ni fácil; cada uno de nuestros gestos esta ya de...