- ¡Te he extrañado! -. Wei Ying se rió mientras lo colocaban suavemente en el suelo, acariciando felizmente el pecho de Hua Cheng.
- Solo estuve fuera por una hora -. Se rió Hua Cheng, frotando pequeños círculos con el pulgar contra su cadera. - ¿Re...
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- ¡Estás de vuelta! -. Wei Ying sonrió, sus ojos plateados brillaban con alegría desenfrenada, sus colas se movían detrás de él con emoción mientras se apresuraba para arrojarse a su pareja, con una brillante sonrisa en su rostro.
Dejó escapar un pequeño chillido de sorpresa cuando unas manos grandes se envolvieron alrededor de su cintura y fue levantado, estallando en brillantes carcajadas alegres mientras giraba en su lugar, - ¡Te he extrañado! -. Wei Ying se rió mientras lo colocaban suavemente en el suelo, acariciando felizmente el pecho de Hua Cheng.
- Solo estuve fuera por una hora -, se rió Hua Cheng, frotando pequeños círculos con el pulgar contra su cadera. - ¿Me extrañaste tanto? -.
- ¡Por supuesto que lo hice! -. Wei Ying respondió dulcemente.
- ¿Justo ahora? -. Hua Cheng dijo arrastrando las palabras, un tono juguetón en su tono.
Wei Ying se rió, - Hmmm ... -. Fingió pensar, inclinando ligeramente la cabeza hacia la izquierda. Finalmente respondió una vez que el ojo de Hua Cheng se entrecerró, - ¡sí! -. Respondió alegremente, alisando los pliegues imaginarios en la túnica de Hua Cheng.
Hua Cheng negó con la cabeza, con una mirada triste en su rostro. - No te creo -.
- ¿Qué? ¡Por qué! -. Wei Ying exclamó, sus propios ojos plateados se entrecerraron en clara confusión mientras miraba a su pareja.
- Vas a tener que demostrarlo -, se lamentó Hua Cheng, en ese mismo tono de tristeza.
- ¿Eh? ¿Qué quieres decir? -.
- Hmm ... -. Esta vez fue el turno de Hua Cheng de pensar, antes de que una sonrisa maliciosa comenzara a formarse, - Besame -.
Wei Ying se rió. - ¿Qué? ¿Es asi? Está bien… -.
Se puso de puntillas para besar el cuello de Hua Cheng, que era lo más lejos que podía llegar, - Hua Cheng agáchate -, resopló, tirando de su cuello.
Hua Cheng suspiró, girando lentamente su cuello, - Me duele un poco el cuello -, respondió, sacudiendo la cabeza, - ¿A-ying le daría un beso a su pobre esposo aquí para que se sienta mejor? -, suplicó, dándose golpecitos en los labios.
- ¡Hua Cheng no puedo alcanzar! -. Wei Ying gimió, haciendo un puchero con su labio inferior afelpado, ojos plateados como plata, mirando malhumorado al hombre más alto, sus colas negras y esponjosas se balanceaban detrás de él. Largos mechones de cabello recogidos en una cola de caballo se arrastraban desde su espalda hasta su cadera, los extremos sueltos de su cinta roja ondeaban levemente con la fuerza de sus colas.
Hizo otro esfuerzo por estirarse, las delicadas manos apretadas en puños, antes de darse por vencido, dejando escapar una pequeña bocanada de aire derrotado, sacando un mechón de cabello suelto de su cara.
Inclinándose hacia adelante, apoyó la frente contra el pecho firme de Hua Cheng, envolviendo los delgados brazos alrededor de su cuello, las mangas largas y sueltas de su túnica cayeron hasta sus antebrazos, exponiendo delicadas muñecas pálidas y lechosas.