707 veces más- Mystic Messenger

After Ending.

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Sabía que aún en el silencio se podrían
escuchar las canciones más bellas al ver tus ojos.

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Escuchaba una tierna canción en mi cabeza, parecía una mezcla de sentimientos y notas que tocadas al mismo tiempo creaban una armonía. Lograba sentir paz emanando de mi interior a la par de un calor intenso alrededor, el cual me abrazaba dulcemente como si fuera todo lo que le quedaba. No quería despertar, si este momento era un sueño significaría que tendría que acabar tarde o temprano; el calor, la canción y sus caricias.

Me estiré un poco para girarme y tratar de dormir del lado contrario. Me rasqué los ojos en un intento de acomodarme mejor solo para terminar abriéndolos más que antes, ahí fue cuando lo vi.

Su cabello estaba desordenado como siempre y sus labios se encontraban entreabiertos lo suficiente para que se viera adorable. Su rostro brillaba con la luz entrante, la cual le pegaba en su frente levemente. Una vista espectacular.

La luz se iba deslizando lentamente por su cara hasta que alcanzó sus ojos. Mi mirada no se separaba de su rostro.

-¿No crees que ya me has admirando demasiado?

No pude evitar brincar debido a la sorpresa.
-¡Saeyoung!

Abrió sus ojos iluminados por el sol, sería capaz de ver sus ojos amarillos por la eternidad; brillaban más que la luz misma.

-T/n, estás roja.

Me senté en la cama tan rápido debido a la pena y le lancé mi almohada como acto reflejo. 

-¡No lo estoy!

Él solo río y la retiró de su cara lanzándola de nuevo en mi dirección pegándome justo en el rostro.

-¡Hey!

Crucé mis brazos fingiendo estar enojada. Saeyoung volvió a reír al ver mi reacción y se sentó a mi lado.

-¿Te vas a molestar con tu esposo?

-¿Quién dice que lo seguirás siendo después de hoy?

-Trae los papeles entonces.

-De inmediato, tontín.

Justo cuando iba a levantarme para fingir traer los papeles de divorcio, Saeyoung tomó mi mano y la tiró hacia él causando que cayera de nuevo a su lado.

-No te vas a deshacer de mí tan fácil, damisela.

Reí ante su comentario recordando cada mañana que despertaba con risas y felicidad. Estaba lista para que otro día maravilloso iniciara a lado de la persona que amaba.

-No pensaba hacerlo, Saeyoung.

-Quédate conmigo para siempre, T/n.

Sonreí y acaricié su cabello con delicadeza.

-Solo si prometes que no te vas a volver a ir, nunca más.

Su rostro se volvió un poco serio igual que el mío.
-T/n...

-Saeyoung, te había olvidado. Había olvidado todos los momentos que habíamos vivido juntos, había olvidado que te amaba. No me lo puedo perdonar, yo-

Saeyoung me interrumpió tomando mi rostro con una de sus manos.

-Eso está en el pasado, T/n. Cuando me enteré de que estabas aquí, tenía que encontrarte. Debía enmendar mis errores y volver a enamorarte día por día, y lo haría de nuevo si tuviera que ser necesario.