Yongbok [Chanlix] || [EDITANDO]

||Quince||

Chan se sentó en una de las bancas que estaba debajo de un árbol de aquel parque mientras que Jisung trataba de sacar a Dori de uno de los juegos en done el felino se había escondido después de que Han accidentalmente le pisara la cola.

Jisung se había quedado con el Dori impostor, que con el tiempo se volvió solo "Dori", su pequeña mascota.

De no ser porque aun conservaban a Dori, pensaría que Yongbok había sido solo un sueño disparatado.

Soltó un suspiro dejando caersu cabeza sobre su mano. ¿Qué estaría haciendo Yongbok ahora? ¿Estaría bien? ¿Siquiera se acordaría de él?

—¿Hablas en serio?—Chan volteó hacia dónde provenía la voz de un pequeño niño entusiasmado que hablaba con sus amigos. Otro niño asintió.

—Mi mamá me dijo que Yongbok puede cumplir cualquier deseo—dijo el otro—te imaginas poder encontrarlo... —

—¿Cómo crees que se vea?—pregunto el primer niño.

—Si ha vivido muchos años, debe ser un anciano—dedujo uno de los niños haciendo reír a Chan. — ¿De qué se ríe?—

—Yongbok no es un anciano—dijo Chan acercándose un poco a ellos.

—¿Cómo lo sabes?—los niños entrecerrando los ojos.

—Porque lo he visto—dijo Chan con satisfacción sorprendiendo a los niños. Por un momento pensó que no fue adecuado decir eso, pero vamos, solo se trataban de unos niños, ¿Qué tanto mal había en decirles a ellos?

—¿Cómo es él? ¿Es verdad que cumple deseos?—

—Lo siento, niños, no cumple deseos...pero hace cosas más increíbles—los niños se sentaron a su alrededor mientras Chan narraba con emoción todo lo que sabía de Yongbok. Y antes de darse cuenta ya no solo le hablaba a dos niños, si no a un poco más de siete.

—¿Y es cierto que trae la felicidad? ¿Es verdad que su presencia hace feliz a la gente?—

Chan pareció pensarlo por unos instantes. Yongbok le había dicho que no hacia eso, y que solo eran meras especulaciones de la gente, pero Chan dudaba de ello. La existencia de Yongbok lo hacía más feliz que nada.

—Es cierto, Yongbok es un ser capaz de hacerte feliz con solo verlo—sonrió recordando aquellas sonrisas que compartian.

—¿Y donde esta Yongbok? ¿Él está aquí?—pregunto con ilusión uno de los niños. Chan también quería respuesta a la primera pregunta, y sabía que la respuesta a la segunda era "no" pero para mantener la ilusión de aquellos niños respondió:

—Está más cerca de lo que creen...si ponen mucha atención podrán verlo—los niños se miraron emocionados entre ellos antes de comenzar a correr buscando a Yongbok por todo el parque.

Chan miraba a su alrededor como los niños buscaban por Yongbok...ojalá eso bastara para encontrarlo.

El viento sacudió un poco las hojas verdes que habían caído al suelo desde el árbol que estaba detrás de él.

Hojas verdes.

Eso alerto a Chan.

Estaban en otoño.

De inmediato volteo hacia el árbol detrás de él, el cual se había vuelto el único que florecía mientras que las otras dejaban caer sus hojas secas de tonos rojizos.

—Yongbok... ¿Estás ahí?—preguntó Chan en voz baja, temiendo no obtener respuesta. El viento se hizo más fuerte de repente haciendo cerrar los ojos por un instante.

Cuando volvió a abrirlos, el árbol había dejado de florecer.