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Único capitulo

Han pasado algunos años después de que Wei WuXian cayó de aquel risco.

Han pasado años desde que busco a WuXian en aquel lugar donde sucedió la emboscada e ir en contra de quien practicaba cultivo demoníaco.

Han pasado años, desde que regresó y solo encontró aquel tierno niño con temperatura, mal herido y con hambre.

Todas las noches recuerda aquellos ojos llenos de miedo, tristeza e impotencia.

Su brazo después de haber recibido un ataque y que esté se viera herido se ha curado, aquellos latigazos han saneado en su totalidad, pero ahora.

Ahora lo único que tiene es aquella flauta, aquella que pertenecía a su amado, jarras llenas de un exquisito vino recién comprado esperando la llegada de él.

Noche tras noche antes de dormir recuerda con alegría y melancólica aquellos días donde conoció aquel ser con bastante energía, con alegría natural y justicia desbordada.

En algunas ocasiones cuando su cabeza toca su almohada y cierra sus ojos. Tanto es su deseo de verlo que en la obscuridad de sus ojos es capaz de ver aquella sonrisa.

Es capaz de escuchar ese Lan Zhan, otra vez....

*****

El día siguiente llegó, una persona vestida totalmente de blanco sale de aquella habitación en la cual, nadie tiene el permiso de entrar.

Con un dolor de cabeza y sus manos en sus cienes camina al lugar donde está su hermano ya que este le ha llamado por el alboroto que armó la noche del día anterior.

— Hermano.

— WangJi, has venido entra por favor.

WangJi entra, toma asiento ladeando un poco sus mangas.

— WangJi, ¿recuerdas lo que has hecho ayer? — habló preocupado.

WangJi niega ante lo que su hermano trata de decirle.

— WangJi, haz tomado, sonrisa de emperador, bien sabes que el alcohol Besta prohibido en Gusu.

WangJi, solo baja su cabeza ante lo que su hermano le ha dicho, sabe de antemano que lo que ha hecho, aunque no recuerde está mal visto.

Una pequeña punzada se instaló en su parte izquierda, siendo específico en el lugar donde se encuentra su corazón.

— ¿Qué pasa WangJi? — pregunto preocupado su hermano.

WangJi niega ante la pregunta. XiChen suspira ante lo que su hermano hace, así que solo da una sonrisa y le pide que se vaya.

*****

Lo más esperado para WangJi es que la noche llegué.

Quiere que el sol abandone su posición y dejé paso a la luna.

Lo que haría lo convirtió en su rutina diaria desde que salió de aquella reclusión obligatoria de tres años.

Sentado en unas grandes rocas, cerca de una cascada que no está muy lejos de los túmulos funerarios.

Saca aquel gran Guqin de su espalda y lo pone sobre sus piernas que se encontraban cruzadas. Sus dedos tocan las primeras cuerdas, una tras otra tocando aquella melodía fácil de reconocer Inquiry.

De una a una, van llegando pequeñas bolas verdes, parecidas a luciérnagas y rodean a WangJi sintiéndose atraídas por la magnífica melodía tocada por él.

Enamorado de un fantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora