Los humanos necesitan alguien quien les gobierne, e incluso se ha dicho que gracias a la enorme melena de los leones, estos se les consideran como los reyes de la sabana. Por lo tanto nos dice que, para tener aquel puesto necesitarás de una enorme valentía y sobre todo, portar una enorme corona sobre tu cabeza.
Mucha gente deseaba aquel puesto, ya que debemos reconocer que el humano siempre piensa en ser más que el otro.
Por lo cual será capaz de realizar actos no correctos para obtener la corona real.En el reino antherio había un chico que cumplía con las expectativas de un rey y sobretodo había realizado el acto más heroico de la nación.
De esta forma, le habían citado a una importante reunión con duques y el consejero Real. Que informaría los sucesos a los reyes.El sujeto estaba totalmente nervioso, debido a aquel evento, le daba un cierto pánico el asistir. Por lo tanto, decidió en no ir.
Sin embargo, el pensar que él vivía una vida triste y escasa le preocupaba, Sobretodo por el hecho de ver a su madre que recién había capturado un resfriado. Eso le preocupaba, pues en realidad no sabía lo que tenía solo presentaba algunos síntomas de resfriado y él junto a su madre habían vivido de vender de sus cosechas en un pueblo lejano.
-Hijo, yo estaré bien. No te preocupes por mí.
-Conseguiré un médico.
-No. Ve a tu reunión. Es más importante.
El sujeto se negaba. Pero de la misma manera, su madre no paraba de insistir a cada segundo, así que a último momento se decidió en ir a la junta.
Apenas colocó un pie dentro del territorio real y fue bien recibido.
Pero no logró llegar al sitio correcto, pues escuchó como una mujer gritaba y daba patadas a un sujeto que se quejaba a través de gritos, por lo tanto, el invitado, siguió las voces observando la escena.-¡¿En dónde está HwanWoong?!.
-¡AH! ¡AH! Ya le dije que no sé, no lo sé.
-Ese niño lleva días desaparecido ¿Y no sabes en dónde está?.
-¡Alto!.-interrumpió el invitado, interviniendo en la escena, para después ayudar a poner de pie al chico que necesitaba ayuda.-¿Acaso él es quien debe cuidar, proteger y vigilar al joven Yeo?.-El chico que anteriormente era golpeado negaba rápidamente con movimientos en su cabeza.-Entonces, no hay motivos por el cual deba saber la ubicación de Yeo.
La mujer al escuchar al hombre que se interpuso, resopló cruzándose de brazos, sin embargo, al recordar su rostro, recordó que estaba con aquella persona quien había rescatado un robo a escala grande.
De esta manera se disculpaba nerviosamente y salió del sitio.-¡Oh! Gracias, gracias por salvarme de esa bruja. Creo que sí es bruja, o peor, quiere ganarse el puesto de reina y por eso les sirve al hijo de los reyes. ¿Debería preocuparme? ¿Y si los envenena? ¡Debo avisarle a HwanWoong!.
Aquel que le defendió, simplemente se quedó en silencio mirando al chico preocupado. Para después, dar media vuelta y querer salir del sitio, sin embargo, tenía una voz que no dejaba de hablar siguiéndole tras de él.
-Me llaman SeoHo, pero mi nombre es Kim GunMin. ¿Tu eres?.-El chico que le rescató no respondía ninguna pregunta, simplemente caminaba directo a la salida. Después de ver aquel conflicto se negó en asistir a la importante junta que tenía.-Te llamaré Jjangu. No dijiste tu nombre, eso te ganas. Por cierto... ¿Por qué vamos a la salida?
-¿Vamos?, yo tomo mi rumbo, tu eres el que se está comportando como una goma atascado en un zapato.
-Lo siento si eso te incómoda, pero... No tengo a donde ir y creo que... ¡Me aburro! ¡Me aburro!. Llévame contigo ¿si?, no seré molestias, lo prometo.-Hablaba levantando su mano, como is de un juramento se tratara.
Aquel chico peli negro que le había rescatado, no mencionó ninguna palabra y continuó con su camino.
Comenzando con una larga caminata por el pueblo en busca de algunos víveres.SeoHo seguía de él, en cada momento, parecía que venían juntos. Pues aquel chico no deja de hablar. Daba consejos, contaba historias de su vida e incluso algunas anécdotas sin sentido. Queriendo levantar el humor de su salvador.
Ocasionalmente fallaba en la mayoría. Pero no se rendía.-Jjangu, ¡lleva esta fruta, es jugosa, nutritiva y deliciosa!.-Gritó Seoho dándose la vuelta mientras llevaba en su mano aquel fruto.
Al realizar una vuelta con impulso, provocó que su vista no se percatara en lo que tenía frente a él. Chocando con un sujeto que le miró de reojo, demostrándole furia.
En ese preciso momento, aquel que se veía molesto comenzó a gruñir, tal cual haría un mamífero cuadrúpedo feroz con largos colmillos.
-Eh... Calma amiguito, calma y...yo dejaré esto aquí y... ¡Jjangu! ¡Sálvame!.-Titubeaba las primeras palabras, sin embargo al final comenzó a gritar, esperanzado de que esa persona le hiciere caso. Sin embargo, se encontraba comprando un kilo de legumbres.
-HwanWoong. ¿En dónde está?.-Mostrando sus colmillos filosos comenzó a hablar el sujeto, amenazando al chico que cada vez más se encogía aterrado, enseñando públicamente que aquel chico que le intimidaba, hacía un muy buen trabajo.
-Y...yo, yo, n...no lo sé.
-Vamos.-Respiró profundamente a la piel del chico temeroso.-Mmm...hueles a herbívoro.-Con una de sus largas uñas acarició su mejilla.-Presa fácil.
-Hwan...HwanWoong también lo es. -Hablaba nerviosamente, continuando con el tartamudeo.
-Pero él no se espanta al verme.
-¡Sueltalo!.-Aquel chico que estaba comprando se acercó a interrumpir la escena. El que intimidaba a SeoHo giró su cabeza levantando una ceja y sonreír de lado, (de forma sarcástica).
-Wow, ¡miren a quien tenemos aquí!, al héroe del pueblo. ¡Todos aplaudan por su gran recompensa!.
-En lugar de andar acosando, deberías hacer cosas buenas para ayudar a tu pueblo.-Aquel pelinegro carnívoro rodó los ojos, para después acercarse al sujeto que le daba lecciones de ética.
-Debería aprender de ti, ¿cierto? Pero no quiero. ¡Ahora díganme en donde está HwanWoong!.-Su tono de voz sarcástico terminó cuando exigió que le dijeran en donde se encontraba el chico que buscaba.
-¿Cómo yo sabré eso?
-¡Fácil!, quieres el trono, ¿no es así? Para poder tener la corona y el respeto de todos. Tendrás que hacer algo con Hwan ¿verdad? Por lo tanto, tú debes saber en dónde está.
SeoHo al escuchar que eso era cierto, giró su mirada hacia el chico que le había rescatado, quedando intrigado sobre aquel acontecimiento.
Sin embargo aquel que apodaban con el nombre de Jjangu negaba con su cabeza, no pidiendo creer lo que escuchaba.
-Yo no soy de ese tipo de bestia.
-Si no eres ese tipo de bestia. ¿Por qué no te Inés conmigo a la búsqueda de HwanWoong?
-¿Por qué un carnívoro como tu, busca al inocente herbívoro tierno?
-Tengo algo de que hablar con el conejito.
-De acuerdo. Te ayudaré a buscarlo.
-¡bien! ¡Bien! Déjenme ir por favor. ¡Quiero ir!.-interumpia dando algunos saltos SeoHo muy animado.
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El Príncipe Y El Anhterio (RAVNWOONG)
FanfictionUn príncipe que conoce a una especie diferente a la suya, logra desafiar a su padre y al reino entero. Enfrentando batallas y líos amorosos.