Entre Sangre

Nuevamente, pero es Diferente

Parecía que se había perdido entre la oscuridad y las sábanas. Un sueño donde no solo dejaba ir su cansancio, sus pesares, las pesadillas y toda la tragedia del lugar. Parte de él quería perderse en ese mundo por siempre, y la otra parte quería saber que mas le podría deparar la vida para el y su hermana.

Las cortinas habían ocultado el amanecer dejándolo solo atrapado entre los cristales y la tela. El se levantó arrastrando a sus pies dirigiéndose hacia la ventana y corriéndolas a ambas de golpe dándole la entrada a un nuevo día.

Las temperaturas en las últimas semanas habían sido altas, las visitas al hospital se reducían en una sola. Con lentas mejoras pero siempre algo prometedor. Los cables y el oxígeno era cosa del pasado, mientras que ella solo estaba despierta unos minutos, pero Luke nunca había tenido la oportunidad de verla. Sus padres se lo veía mas felices.

Luke se enfrentaría al último año de la secundaria, y a la vez debería prepararse para elegir una universidad que definiría su futuro. Por otra parte su hermana, no se sabia si podría tomar clases normalmente o seria preferible un tutor particular para no perder el año.

Las cosas con Sara quedaron neutro, los mensajes eran escasos, tras la última pelea el distanciamiento había vuelto y el orgullo de ambos era mas fuerte.

Después de desayunar sus padres se alistaban para volver a su trabajo, él le había informado que iría un momento al hospital y quisiera volver por la tarde ya con ellos.

Sophia ya había sido trasladada a una habitación común, a los pisos de arriba, subía por las escaleras lentamente donde los cristales naranjas iluminaban los estrechos espacios. Con la barandilla el se impulsaba para seguir subiendo. Ya se encontraba frente a la puerta donde al abrirla lentamente la luz blanca del día, junto a la decoración de la misma lo vislumbraba un poco. Al costado de la puerta estaban dos camas, una de ellas vacía y en otra su hermana quien estaba despierta mirando de costado, aquellas heridas cada vez desaparecían mas, las vendas de sus muñecas ya no estaban, pero dejaban ver las futuras cicatrices de ahí. El entro lentamente sin poder creerse al fin encontrarla despierta, pero no podía articular una palabra, simplemente dejo salir un suspiro que marcaba su nombre

"Sophie" Como él normalmente le decía.

Ella lo miró pero su rostro se torno pálido, sus ojos se abrieron de par en par y todo su cuerpo empezó a temblar, pronto las lágrimas le brotaban paseando por sus mejillas

- Sophie, tranquila, no voy a hacerte nada - Dijo intentando calmarla.

Sin embargo ella seguía en ese trance, su sollozo se hizo mas fuerte haciendo entrar a una enfermera que solo pasaba inspeccionando. Que se acercó velozmente a ella intentando calmar su crisis de nervios.

El miraba totalmente paralizado

- ¿Quieres que me vaya? ¿Eso quieres?

Con el rostro empapado logró asentir con la cabeza, dejando aún mas aturdido a su hermano quien abandonó el cuarto rápidamente, sentándose al costado de la puerta.

Al cabo de unos minutos la enfermera salió buscándolo

- ¿Y tu eres?

- Soy su hermano mayor

- ¿Tenían una mala relación o algo?

- ¡No!

- Pues, me parece muy extraño esa reacción de ella. ¿Es la primera vez que vienes?

- Es la primera vez que la encuentro despierta

- Tienes que pensar que ya está cansada de estar encerrada, de los medicamentos y su estado post traumático