Mí perdición

Maldición.

Estoy sentada en mí escritorio tratando de concentrarme en realizar el examen de evaluación de inicio de clases, cuando de repente escucho las gotas caer, el vidrio empapándose y las nubes grises.

Me quedo quieta viéndola y sin poderlo evitar una gota rebelde se desliza por mis mejillas.

Los recuerdos son inevitables, mi corazón se encoge, mi alma se lástima y mi cuerpo recuerda el suyo.

Flashback.

Corro con el huyendo de la lluvia que nos monja y saltan uno tras otro charco, hasta que encontramos una casita donde nos refugiamos.

El ambiente hay es tenso y silencioso dónde lo único que se oye son las gotas que caen un tras de la otra.

Mis ojos se conectan con los suyos y luego veo como sonríe maliciosamente.

El sin dudarlo hablé sus manos.

-Ven - Me dice.

Dudo unos instantes en aceptar su oferta, pero el frío que tengo es más fuerte que mí orgullo, así que me acerco a él, me pegó a su cuerpo, recargo mí cabeza en su pecho mientras que el me abraza y me dan un suave beso en la frente. Así nos quedamos unos instantes.

Cuando el de repente decide llevarlo a otro nivel.

Desliza una mano por mí pierna y me besa introduciendo su lengua en mí boca. Disfruto esa sensación de saborear su boca y oler su aroma propio de él.

Después me agarra mí nalga me muerde mí labio inferior y me lleva así la pared donde se encuentran una mesa.

Sin dudarlo me sujeta de mis nalgas y me eleva para después dejarme sentada en la mesa.

Yo me inclino y el me deja un camino de besos por mí cuello. Mientras una de sus manos se desliza por mí espalda y desabrocha mí sostén.

Con rapidez y eficiencia me desnuda dejándome completamente expuesta.

Él sonríe triunfado por el panorama que tiene.

De su chaqueta saca un envoltorio que lo rasga, pero antes de continuar, rápidamente se quita los jeans y bóxer dejando su elección expuesta.

Yo me muerdo el labio inferior.

Él se pone el condón y se acerca a mí.

-Hay nena no sabes cuánto he esperado este momento - me dice satisfactorio.

Después me embiste al principio lento, pero luego aumenta de velocidad hasta llegar al orgasmo.

Ese recuerdo me hace tener un nudo en la garganta, así que decido dormirme.

Me despierto dejando de lado lo de ayer y teniendo un optimismo positivo.

Hoy es el primer día del ciclo escolar, un nuevo comienzo, nuevos compañeros y nuevos maestros.

Así que empiezo a prepararme a salir.

Cuando salgo veo a mi amiga la cual la abrazo fuertemente.

-Te extrañe -le digo al oído.

-Lo sé -escucho que me dice

Llegamos junto a la escuela, donde nos separamos para tomar nuestras respectivas clases.

Al llega al salón los nervios desaparecieron a verlo. Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla mientras él estaba muy concentrado jugando en su teléfono.

Él se voltio sorprendido y me dio una sonrisa amable, algo que no creería que pasaría.

- Hola Alex - le dije demasiado contenta por su reacción.

-Hola, ¿Como te fue en tus vacaciones? - me preguntó. Uff las personas si cambia de verdad.

La plática fue amena con el hasta que llegó la última persona que quería ver en el planeta.

Entro y se sentó a lado de Alex sin quitarme los ojos de encima, pero sin expresar nada en su rostro.

Mí momento de tranquilidad se avía esfumado y solo maldecía el día en mi mente.

El me saludo con una frialdad que dolía a la cual le seguí la corriente.

Llego el profesor el cual fue una luz en mí día. Me saludo y hacíamos chistes entre nosotros, toda la clase.

Termino la clase, me despedí de el con un movimiento en la mano y a Alex le di un beso en la mejilla la cual le molestó.

Lamentablemente en todas las clases que tenía él estaba ahí, pero al otro lado del salón afortunadamente.

Pero el tiempo se hacía cada vez más lento y suplicaba que terminara el día.

En el camino a casa le conté a mí amiga de la maldición de haberlo encontrado en todas mis clases y ella solo se reí de mí maldición

Llegué a mí casa más tranquila.

Flashback.

El primer día que lo vi, fue a repasar todos los nombres de mis compañeros por haber faltado a la clase anterior.

Vi ese chico con cabello rubio sentado mirándome graciosamente.

Ese cabello que me volvió loca a verlo y quería juguetear con él , pero lo que más me gusto fue esos ojos azules que eran como el cielo.

Eso hizo que al instante me acordara de su nombre.

Los días siguientes fueron iguales, él seguía estando en las clases, pero afortunadamente muy lejos de mí. 

Hola a tod@s espero que les guste esta historia ,les agradeceria que me dieran su critica ya sea  buana o malo  para poder ir  mejorando .

Mi meta es subir un capitulo por semana .