Único capítulo.

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Era simple, era solo seguir viviendo a su manera y su antojo. Al fin estaba libre, al fin estaba en paz.

Aún si sentía que no.

Pero, ¿Acaso no ya tenía todo lo que quería? Tenía su libertad, su felicidad al ver a su mejor amigo libre y con su única familia de sangre a su lado y su pareja. Pero, ¿Por qué se sentía tan vacía?

Oh, cierto. Por qué ya no tenía a su maestro. Aquel alado ser que la acompañó durante sus años de infancia junto a su compañero de vida, aquel que la consolaba cada que ella se lastimaba y la curaba con risas y abrazos.

La albina solo sonreía ante esos bellos recuerdos...

"Vaya, al fin has levantado las alas, Elizabeth-sama."

— ¿Qué....— Una aturdida Elizabeth miraba a su amigo rubio con duda. —Mel, ¿Dijiste algo?— Meliodas sólo miraba a su acompañante con duda, ¿Acaso ella...? Nah, seguro se confundió. — Nop, seguro fue el viento.— Elizabeth asintió.

— Con que el viento, ¿Eh?.....
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Sentía su cuerpo cansado pero no podía dormir, ya era la tercera vez que confundía es voz con la voz de uno de sus amigos.

Primero, creyó que era Meliodas, luego King, y al final Mael. Pero Mael sólo pudo sonreír con dulzura y bondad al sentir la duda de la peliplateada, acarició su cabeza para comprobar algo y sentir como helaba la habitación de ese palacio divino que ahora estaba custodiado por Elizabeth y Meliodas, gracias a qué Elizabeth pasó a ser la nueva líder de los 4 arcángeles, por lo que necesitaba dos arcángeles más. Pero al sentir como Mael temblaba ante el toque, obtuvo más dudas.

— Mael, ¿Sucede algo?— El arcángel solo sonrió. — Si vuelves a sentir que alguien te habla, solo di: "Aprendí del mejor" y así estarás más tranquila.— Elizabeth agradeció y salió del castillo al oír que Meliodas iba a ver a cierto ángel hacia el Gran Palacio Celestial.

Al recordar eso, Elizabeth sólo sonrió con burla, definitivamente ver a Meliodas tan enamorado y mandilón era algo gracioso. Pero al irse a acostar, sintió un aire cálido entrar por la ventana de su habitación en el castillo de Liones, sintiendo paz y tranquilidad.

Sariel....

Al fin has levantado las alas, Elizabeth-sama.....— Elizabeth sintió un escalofrío, esa voz, esa maldita y hermosa voz....

— Lo aprendí del mejor....— Elizabeth podía sentir como la ventana la llamaba para acercarse y tocar ese hermoso marmolado que tenía su balcón, sintiendo el deterioro pero el perfecto estado del material. — Dime quién eres....— Elizabeth sentía ganas inmensas de llorar, ¿Acaso él había....? No, era imposible, ¿Cierto?

— ¿Acaso ya no recuerdas a tu maestro, Elizabeth-sama?— Elizabeth sólo se arrodilló con sorpresa y gotas saladas salían de sus ojos.

No había dudas. Era él.

En la capital de los muertos, sólo una sonrisa acompañada de lágrimas se mostraba frente a Tarmiel y Ludociel, nunca habían visto tan quebrantado a su amigo/compañero. El de cabello celeste sólo podía ver como su alumna estaba llorando y diciendo su nombre con tanta felicidad, lo que sólo le causó ternura.

—Si vuelvo a reencarnar.... Quiero estar contigo, mi hermosa ángel.....

Un beso en ese cristal que le permitía verla fue plantado con cariño, respeto, y sobretodo, amor puro y verdadero.

Ese día fue el día más importante para la Diosa.

Por qué al fin ella iba a levantar sus alas por su amada libertad.

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COMO ANDA RAZAAAA?

Bueno, este no iba a ser mi primer escrito del fandom de Nanatsu no Taizai, peeeeero, me gusta hacer parejas nuevas, así que pues, so, ajá.

Cortito pq si, luego les traigo algo más elaborado, lamento si hay falta de ortografía, lo hice apenas a las 11:48 de la noche :")

En fin, espero les guste y nos vemos en el próximo libro sobre nnt.

Bye mis lindos gatitxs alados ♥

At last you have raised your wings....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora