Pienso que la corriente del río se asemeja a las fluctuaciones del tiempo, arrastra cada una de nuestras acciones y pensamientos, cada vez que sigue su camino se tiñe del color de la madera de los árboles, del barro en las orillas, de las hojas caídas en cada estación. Mi río estuvo teñido tanto tiempo de colores ajenos, de cargas ajenas, de dolores ajenos, de tantas cosas ajenas que ahogaron las ganas de luchar por un futuro. No sé en qué momento nuestros ríos se desbordaron para reencontrarse en un solo caudal de aguas turbulentas, tal vez tenía razón al decirte que habías vuelto por soledad, por sentimiento de culpa, solo por sentirte bien contigo misma pero no debía ser yo quien te lo dijera. 5 años, ¿es tiempo suficiente para olvidar algo? en mi caso fue volver al punto donde termino todo y volver a iniciar, casi como aparecer y desaparecer de un punto a otro, pero para ti no fue nada de eso, decidiste que cada día serías mejor que ayer y por alguna razón que no entendí te convertiste en la muralla más alta, en el obstáculo que no creía alcanzar. Dicen que un sentimiento verdadero hacia otra persona se hace presente en su apoyo en los momentos buenos y malos, a ti no te importo apoyarme en los momentos que más me sentí vulnerable, pero yo me sentía miserable, sentía celos de la persona en la que te habías convertido ¿Por qué me sentía así? ¿machismo? ¿Orgullo? Muchos términos llegaron a mi cabeza, pero de algo estaba seguro, estaba equivocado.
Puedo recordar perfectamente el día que me dijiste emocionada que habías alcanzado una nueva meta, yo tenía que alegrarme, pero no lo hice de la manera que hubiera deseado, por dentro la envidia me estaba consumiendo, no podía entender porque la vida le sonreía a alguien más, y a mí me enterraba vivo. Mi envidia se convirtió en tristeza cuando otras personas empezaron hacer lo que yo no podía hacer, invitar a mi familia a comer, a pasear, a salir, mientras recibía una palmada en la espalda con una frase que escuchaba año tras año "Usted es muy inteligente, solo sea paciente", deje de ver a mi propia madre por más de 2 años, porque sentía vergüenza de mí mismo. De alguna forma llegaste para enfrentarme a mi propio espejo y darme cuenta que el causante de esa situación era yo mismo. Tal vez pensé en ese momento que alejándote de mí encontrarías a alguien mejor, a tu altura, y no el perdedor que estaba frente a ti, y cumplí mi papel hasta cierto punto.
Al final decidiste tomar el papel que te impuse, y tal como debías hacerlo, con toda la razón y con todos los motivos suficientes, te fuiste. Pasaron cosas que no tuvieron precedente alguno, cosas que tu pasaste en tus experiencias para llegar a donde te encuentras actualmente, cosas que compartiste conmigo y cuando me pasaron a mí, no pude dejar de pensar en lo duro que fue. Nunca imagine que el amor trascendería a ese nivel, pase de envidiarte, de sentir celos, de ser orgulloso, a convertirme en una persona diferente, cada vez que terminaba una meta, que alcanzaba un logro, te convertiste en mi primer pensamiento y en fuente de inspiración, te admiraba. Empecé con cosas pequeñas, empecé a dar clases como tú lo hacías, empecé a salir de mi pequeño mundo, gracias a ti. Ahora por medio de estas palabras te quiero decir, gracias, por darme fuerza y reencontrarme conmigo mismo, por abrirme los ojos a nuevas oportunidades y nuevos retos. Aunque ahora no se nada de ti, y aunque las cosas estén tan complicadas en este mundo, te puedo decir que cada momento contigo está guardado en mi alma, ahora eres un fantasma que prefiero dejar tranquilo en su plano ancestral, pero puedo recordar cada obra de teatro, cada momento en la lluvia, cada noche fría, cada café y puedo recordar tu mano, creo profundamente que mis sueños están conectados a otro universo donde el amor conecta mundos como la gravedad, mi inmensa gravedad.
