Cuestión de Confianza

Demasiado tiempo.

Esta noche he decidido volver, volver a ser la niña pequeña, la adolescente que se pasa las noches pensando. Los recuerdos son amargos y dulces, una sensación agridulce me recorre cuando echo la vista atrás y pienso en todo lo vivido, lo ganado y lo perdido. Puede que sea un nuevo año, llevo de alegría, pero no sé puede evitar echar de menos a la gente que se quedó por el camino, a la gente con la que creaste miles de recuerdos.
Hace mucho que no escribo, ha sido un año intenso, me he enamorado, he llorado, he reído, he retomado la amistad con personas del pasado, me he graduado, he entrado en la carrera (que para sorpresa de todos fue turismo), he recibido momentos y he vuelto a no dejar que fuese más que eso, momentos revividos con gente que muy probablemente jamás deje volver a entrar en mi vida, no por mí, si no por el desinterés que me han demostrado durante tantos años.
Como decía, me he enamorado, quién lo iba a imaginar ¿Verdad?, Siempre he pensado que el amor es la cosa más bonita y difícil del mundo, bien, hoy en día puedo admitir que es verdad, es verdad porque no sabes lo que sientes hasta que te dicen el nombre de esa persona y sonríes por todo lo que has vivido con ella. El amor existe, sí, pero nadie te explica cómo va a ser, eso es mejor descubrirlo por ti mismo.

Así que yo brindo por eso, por los recuerdos, los momentos pasados y revividos, por las personas que ya no están, y por el amor, sobre todo por el amor, ya sea el que sientes hacia un amigo, tus familiares, tu pareja, por ti mismo. Porque el amor es eso, es demasiado tiempo y es el momento de vivirlo cada día con una intensidad mayor que el anterior.