Capitulo único.

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La luz resplandeciente de la Luna se posaba sobre su espalda. Cualquiera podría jurar que no respiraba, pero él, que lo tenia yaciendo en su pecho y sintiendo el calor de cada respiración podía asegurar lo contrario. Nadie sospechará que su hermanito no se ha portado bien hoy, que no durmió temprano como es costumbre, que él presentable y adorable Tony Stark esta junto a él en la habitación que comparte desde que eran niños."Pero como decirles, si son tan unidos", sus padres ocultaban su poca fortaleza mental mediante esa absurda frase, ¿Cómo decirles?. Era en extremo sencillo como quien se levanta y da los buenos días.


No debía ser difícil explicar a su hermano que era adoptado, menos si era bendecido con conocimiento.


Arno sabia que si le decía, Tony perderá el interés en este sucio juego que tienen desde que recuerdan.


Recuerdan, recuerdos, recuerdos ¿desde cuando empezó eso?. No puede culpar al rubio por esto, pero si por muchas cosas. Y es que Steve Rogers no había sido mas que una piedra en su zapato desde que Tony lo presento como su novio.


Y es que sí, siento celos de mi hermano no son celos de normales, son celos de que toque su piel canela sudada mientras le hace el amor, son celos de el lo tenga de la manera en la que yo jamás lo tendré.


Puedo culpar a Steve, de cada vez que lo follo con rudeza y arroga lágrimas de dolor, puedo culparlo, porque el me provoca.


- Steve es el mejor novio del mundo.


- Me alegro hijo, me tengo que ir- dice Howard dejando un casto beso en su frente. 


Pasan unos minutos en silencio mientras mastico uno que otro bocado. La ira por lo que ha dicho me consume, no hay nadie mejor, yo soy el mejor.


- ¡Deja de decir eso!


- No puedo negar la verdad.


-¡Esas castigado!, desnúdate y espérame con las piernas abiertas.


Lo provocaba, porque le gustaba sacar de las casillas a su hermanito, disfrutaba el castigo.


Me duele cada beso que le da, me duele cada caricia que reparte, me duele que sus gemidos tengan su nombre, me duele que tenga esa conexión especial, me duele. Dolor. El mismo que sintió Tony el día que cayó de su bicicleta, siendo yo su único apoyo sané cada herida y en recompensa, me besó, me besó y no me sentí mal, me sentí vivo, me sentí feliz. Felicidad. La misma que sintió Tony el día que lo tome por primera vez en la que lo hice mío hasta cada fibra de sus entrañas.


Papá y mamá no pueden juzgarnos, "son tan unidos" si supieran que cuando el viene y se sienta en mi regazo, me abraza por el cuello y reparte besos en mi rostro no son besos inocentes, son besos llenos de pasión y deseo.


"Comparten habitación porque se quieren mucho", ¡No! Comparten habitación porque cada noche su hermanito lo deja seco en un par de sentones, comparten más que juguetes, comparten caricias, comparten fluidos que brotan de sus cuerpos cada noche. Nadie puede satisfacerlo como yo lo hago, ni siquiera Steve, ni sus otros novios lo han hecho. El día que lo supe me quite un peso de encima, quería quitárselo al él también hasta que digo:" solo un Stark puede satisfacer a un Stark" ahí comprendí que mi inocente hermanito es algo enfermo y que le gusta que sea sangre de su sangre, le excita el pensamiento. Y ahora estoy aquí, junto a él esperando que la luz del sol haga aparición mientras pienso en cuanto más durará este juego, supongo hasta que mis músculos y huesos dejen de ser útiles, me han estado fallando últimamente y el veredicto final es que pronto estaré en un estado vegetativo, se quedará con Steve porque prefiero que sea así no quiero atarlo a una cama por siempre. Mientras dure aprovecharé cada pequeña porción de piel, cada beso, cada penetración, lo aprovecharé.


- Hermanito


-¿Que?


-Nada.

No se lo contare pero se enterará, aun así moriré en paz y gustoso de saber que no era mi hermano y que el conocimiento no mato mi moral por igual, moriré feliz de que se quedara con Steve, quien ciertamente es perfecto para él. Moriré feliz me quiero convencer. Cuando cada parte de mi mente me dice que haga algo y que es sólo mío, pero prefiero vivir en la mentira.


HermanitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora