Kim Taehyung se encontraba revisando algunos papeles que tenía pendientes por firmar desde hace una semana, pues no podía pensar mucho ya que estaba ansioso por ir al orfanato por un niño, quería conocer al que sería su hijo desde ahora, ¿Y si un niño es mucho para el ? ¿Y si no logra ser un buen padre? ¿Realmente deseaba cuidar de alguien si ni siquiera el mismo se cuida?.
Todos esos pensamientos se le pasaban por la cabeza hasta que un toque en la puerta hizo que saliera de sus pensamientos.
--Puedes pasar-- sacudió su cabeza y dejo los papeles aún lado del escritorio entrelazando sus dedos, la puerta se abrió y dejó ver una chica de piel blanca entrar por ella.
--Buenos tardes señor Taehyung, q-quería avisarle que ya llegó el señor Min Yoongi, le digo que pasé?--. Habló con un poco de timidez mirando el suelo con nerviosismo.
--Buenas tardes Nayeon, deja que Yoongi entré necesito que el revise todo este papeleo por mí--. Dijo con seriedad, normalmente el no era una persona muy sociable o amigable con sus empleados, por el contrario era muy griton cuando las cosas no salían como el quería.
--Si señor--. La chica hizo una pequeña reverencia y aún lado de la puerta apareció Yoongi quién se encontraba escuchando todo, pasó de largo por la chica y entró cómodamente hacia uno de los asientos que se encontraban en esa oficina.
La chica salió cerrando la puerta con cuidado, por otro lado Taehyung se encontraba viendo a su amigo con los ojos entrecerrados.
--No piensas saludarme? Te vez fatal, creó debí llamar a Jimin para que hiciera este trabajo--. Solto una leve risa al ver a su amigo como si no hubiera dormido en toda la noche.
-Cállate, por si no recuerdas tu fuiste el que me dejo una montaña de trabajo anoche, no hace falta que llames a ese incompetente-. Su tono de voz era cansado, no era para menos, a nadie le gustaba quedarse despierto toda la noche por trabajo, para variar el nombre de ese chico Park Jimin lo tenía cansado.
--Si si, no me interesa, vas a revisar estos papeles y ordenarlos por fechas yo lo haría pero tengo que salir y no me dará tiempo, ya sabes por qué--. Se levantó de su silla y acomodó su traje que se había arrugado un poco de estar estado toda la bendita mañana ahí.
--Ajá no puedo creer que sigas con esa idea de adoptar un niño, son molestosos, ruidosos, escandalosos, lloran por todo y por n-
Se calló la boca cuando por fin miro la montaña de papeles desordenados que había frente a él, se parecían mucho a los de la noche, dramáticamente tocó su pecho con una mano y con la otra su frente.
--Siento mareos taehyung, no me encuentro bien para revisar esos papeles, veo la luz ¿Mamá eres tu?--
Taehyung solo rodó los ojos al ver el comportamiento infantil de yoongi.
--Bien, tómate el día libre, mejor aún, tómate el año libre y no vuelvas-.
Rápidamente yoongi empezó a ordenar y ver las fechas de los papeles --Eres un exagerado...espera...estos papeles son de hace una semana me costará el doble de trabajo!!--.
Taehyung salió disparado de su oficina pues el también sabía que no sería nada fácil lo que le esperaba a su amigo -Suerte-. Y sin más se fue dejando al pobre yoongi molestó y pataleando por la actitud de su jefe.
--Me las pagarás kim taehyung!--. Bufo y tiro de sus cabellos recostando su cabeza hacia atrás, sin dudas le esperaba un largo rato en esa oficina.
[...]
--Jungkook, Jungkook!, vamos a jugar~--. Un pequeño niño de unos 9 años se encontraba de brazos cruzados con un puchero y las cejas fruncidas.
--Eun Woo no puedo, quiero terminar de pintar mi dibujo--. Jungkook también tenía un pequeño puchero en sus labios mirando atentamente su dibujo sin prestarle mucha atención a su amigo.
--Mejor me voy con Moon Bin, por lo menos el si me presta atención no como otro-. Salió corriendo de la sala en la que se encontraban varios niños y niñas dejando a Jungkook.
--Si hubiera insistido si hubiera ido con el...ahora estoy solito, ya no quiero pintar quiero mi lechita de plátano-. Dejo los lápices aún lado y se hizo bolita en el suelo, estar encerrado en ese orfanato no era fácil, solo tenía de amigo a Eun Woo y las chicas que se encargaban de cuidarlos no les caía bien jungkook, ya que este era muy sensible y con cualquier cosa lloraba peor que un niño de 6 años cuando le roban su paleta.
Los ojitos de Jungkook estaban apunto de cristalizarse de no ser por un ruido de alguien entrando por la puerta de entrada...
Continuará....>:D
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