Me posiciono a unos metros de mi objetivo. Inclino un poco las piernas y con la pistola en la mano, extiendo completamente mis brazos, sujetando bien el objeto. Me inclino un poco, y ya segura de realizar todos los pasos, disparó.
La salida de la bala, se escucha en un zumbido. Por los auriculares que tengo, no se escucha el sonido real. Sin embargo, eso es lo poco que me importa en estos momentos, ya que eso me salva de quedar sorda. Para mí, es gratificante realizar unas de mis actividades favoritas luego de varias semanas.
Me saco los lentes que tengo, y esos auriculares para ir al lugar donde llego la bala. Era hermoso estar en un lugar donde el aire no era tan pesado, igual que los problemas. Sigo mi camino, hasta llegar a la zona donde está el blanco. Era una experta haciendo esto, y uno lo podía comprobar con el agujero que dejo la primera bala que dispare y llego dentro del objetivo.
– ¿Hay veces me pregunto, si tu padre es tonto o no sabe que tú puedes protegerte sola? –fue la pregunta de mi abuelo. Sabía que me miraba de lejos, y seguramente aprovecho este momento para acercarse.
–Lo sabe, pero esos hombres que se hacen llamar guardaespaldas. No me protegen de ningún peligro, protegen a los que me ponen en peligro. –Respondí con una sonrisa –ya sabes abuelo. Alguien se atreve a tocarme sin mi consentimiento y termina sin mano. –él suelta una carcajada.
–Entonces, ellos intervenir antes que tú. Solo porque tu estrategia de defensa es demasiado violenta.
–Resumiendo en sencillas palabras.
–Te pareces mucho a tu madre. Si no fuera que por tus rasgos similares a la de tu padre. Serías una copia exacta de mi hija. –comento mi abuelo. Claro que sabía eso. Pero no quería hablar de mamá en estos momentos. Creo que no entendió mi silencio, ya que siguió.
–Recuerdo esos tiempos, donde tu madre era una mujer soltera. Era glorioso verla todos los fines de semana. –deja de hablar unos segundos. –Hasta que apareció tu padre. –suelta un suspiro.
Ya sabía cómo continuaba la historia. Al progenitor de mi mamá no le caía al comienzo mi padre. Por lo que me contaron los tres (siempre me gusta escuchar una historia desde diferentes versiones) el del abuelo era un poco gracioso, si no fuera por qué ella ya no está, me hubiera reído. Solo que ahora yo tenía la cara más seria.
–Él enamoró a mi hija, haciendo que se casará muy joven. –ella tenía treinta años cuando se casó. Tuvo un noviazgo de tres años. Por lo que pude concluir, mi madre trabajaba en el palacio como guardaespaldas de mi padre. Era en esos tiempos un trabajo que ninguna mujer podía hacer. Y ella como tenía a mi abuelo y él era muy consentido. Le permitió que fuera al ejército, para que se entretenga un poco. Lo que no sabía nadie, era que ella iba a salir como una alumna destacada ganándose el puesto de proteger al monarca. Y luego todo era historia, se enamoraron y tuvieron dos hijos.
ESTÁS LEYENDO
AKLLASISA
General FictionHay veces que la persona correcta, llega en el momento equivocado. Y no hay momentos ideales, es la mezquindad del destino. ○○○○○ Akllasisa ha dejado todos sus sueños, para perseguir solo uno. Uno que nunca le correspondió y el precio a pagar es lo...