Ahora que el bardo era oficialmente uno de ellos decidieron hacer otro concilio ahora con Sam y Dane. Se hizó en la noche, a la luz de las estrellas. Hanna había creado una fogata y Osvál comenzó el concilio.
-Muy bien, ahora que todos formamos parte de este equipo, debemos decidir como reanudar la búsqueda.
-¿Y si empezamos por donde lo dejamos? -sugirió Vito.
-Es un buen comienzo -comentó Gessa.
-¿Qué pasaría si los Iskalec ya lo tienen? -inquirió el bardo.
-No está confirmado que lo tengan -replicó Sam.
-Podríamos separarnos -dijo Hanna tal vez pensando en voz alta. Todos voltearon a verla y la chica se sonrojó, aclaró su garganta y prosiguió -. Los orbes que faltan no estaban tan separados uno del otro, podríamos partir y en punto medio separarnos en dos grupos.
-No es mala idea -dijo Vito.
-Yo no creo que debamos separarnos - dijo Gessa -¿Qué tal si nos emboscan como la última vez?, éramos mas y así fuimos superados.
-Estoy de acuerdo -comentó Osvál.
-Bueno, entonces, ¿Qué propones? -cuestionó Hanna un tanto molesta.
-Revisar ambos lugares -respondió su hermana.
-Perderíamos tiempo que no tenemos -espetó Hanna.
-¿Y si lo decidimos en ese punto medio? -sugirió el bardo un poco para liberar la tensión creciente.
-Creo que sería lo mejor -comentó Osvál -Partiremos en unos días, alisten todo y descansen lo mejor posible.
Poco a poco todos se dirigieron a una gran cabaña ubicada a unos metros del quiosco. Dane se quedó contemplando las estrellas y Hanna le hizo compañía. Se sentó junto a él y sacó a Mill de su bolso, lo puso en el hombro del bardo y comenzaron a hablar.
-¿Qué te dijo Havod? -preguntó la chica.
-Que soy una persona sencilla y humilde -contestó el bardo con una sonrisa.
-Vaya, ¿Quién lo diría?
-No te burles.
-Nunca lo haría, ¿Qué más te dijo?
-Me explico que tengo una marca bastante importante en el hombro.
-Oh... sí, tienes la marca de Odphira.
-¿Lo sabias? -preguntó Dane un poco molesto.
-Sí, pero no sabía si decírtelo, ni siquiera sabía si en verdad era la marca -Mill jugueteaba entre el cabello de Dane mientras Hanna le dedicaba una mirada triste al bardo.
-Quiero que de ahora en adelante me tengas la suficiente confianza de decirme las cosas, no importa si son buenas o malas, quiero que confíes en mí.
-Lo prometo.
La velada transcurrió tranquila y ambos se quedaron dormidos a la luz de la luna y las estrellas.
Al día siguiente el bardo entabló conversación con Vito. Encontró al susodicho hablando con las hadas.
-Hola Dane -saludó Vito.
-Hola, quería preguntarte algo.
-¿Quién fue mi mentor?
-Amm... sí.
-Era Nauro. Un gran maestro de la mente.
-Oh, interesante. Pero hay algo que no me cuadra.
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El Bardo
FantasyDane es un bardo que siempre busca inspiración para sus canciones, va de pueblo en pueblo junto a su fiel caballo, Topacio. Tras una serie de sucesos es rescatado por una chica bastante peculiar. Ella lo llevará a un mundo desconocido para cualquier...