Psicosis (Primera Parte)

Capítulo 14🖤

- No, espera un momento - me separo de ella - necesitas calmarte un poco, para poder hablar
- Ari, pero ¿ hablar de qué ? - pregunta confundida
- Las cosas han cambiado en este último tiempo - le explica Deborah que estaba a mi lado - ella no es Ariana
- Pero ¿cómo? - la expresión en su rostro se torna un poco triste y preocupada - tú eres Ariana, mi Ari - me mira con los ojos vidriosos
- No Cassandra, yo soy Katerina, Ariana sólo era una de mis personalidades, sufro de un trastorno un poco peculiar y bueno creo que Ariana es parte de esto
- Pero nosotras estuvimos juntas, nos amamamos - solloza
- Y tú - me dirijo a Deborah - ¿por qué no me dijiste nada acerca de la existencia de ella?
- Porque no sabía nada - responde, Cassandra comienza a llorar - Ariana se manifestó mucho antes de yo llegar aquí, lo que supe de su existencia por lo que ya sabes
- Yo regresé por ti - Cassandra me grita desesperada - lo dejé todo para volver, y así me pagas
- No, te lo he explicado - pero no me da tiempo sólo se aleja, y me da mucha pena porque sinceramente parece una buena chica a la que sin saber he lastimado

El día transcurre bastante normal, no hay nada alarmante en las próximas horas, así que me he dedicado en preparar un buen plan para encontrar a David en la azotea y recuperar mi abrigo.¿ Por qué quiere diversión? Lógicamente porque es un psicópata, pero¿ por qué conmigo?.

La suerte juega a mi favor, hoy es el turno de guardia de Francisco, el viejo que siempre se emborracha y se queda dormido, por lo que me es bastante fácil cruzar al otro extremo del edificio, encontrar las escaleras y subir a la azotea
- Llegas dos minutos tarde - dice David sin dejar de mirar al cielo
- ¿Es en serio?
- Si - se voltea, y oh Dios mío el pánico me invade, está completamente cubierto de sangre, lleva puesto mi abrigo, que demás está decir que también está manchado, un cuchillo igual de manchado en su mano derecha, y sus ojos, transmiten terror, están diseñados para que te cagues del miedo, pero un momento, no son azules, son ¿ verdes? o ¿sí son azules?. David se me va acercando lentamente, me quedo inmóvil, es ahí cuando lo descubro tiene un ojo verde y otro azul,¿ es eso posible?
- Hola muñequita - me sonríe, y juro por Dios que es la imagen más macabra que he visto en mi vida y a la vez la mas sorprendente y sexy - ¿te sorprende verme?
- Po, por, ¿por qué estás así? - tiemblo
- Es momento de jugar - me pasa el cuchillo manchado por mi mejilla
- Esto no es divertido - se me quiebra la voz - sólo venía por mi abrigo pero veo que ya no es posible que lo recupere me voy - me dirijo a la salida de emergencia
- No tan rápido - David es tan veloz que no puedo reaccionar, me acorrala contra la pared y comienza a lamer la sangre que había manchado en mi mejilla - eres tan inocente, tan frágil, nada que ver con Sabrina - me apunta con el cuchillo - nada más excitante que mi cuchillo atravesando tu corazón - sonríe - o algo mejor mi mano sobre tu cuello - lo hace y siento como empiezo a perder el aire
- David no pueeedo
- ¿No puedes respirar? - aprieta más su mano - verte agonizar es la imagen más sexy que he visto en mi vida te lo juro - me suelta y comienzo a jadear y cuando piensan que todo había acabado me besa, sí como lo estás leyendo, me besa lo más salvaje que puede, su lengua demanda el control y me rindo ante esa orden, él tiene el control absoluto, yo solo lo sigo, me muerde, y deja un pequeño gemido. No puedo explicar con exactitud lo que sentía en ese preciso momento, pero ahí en esa azotea estaba besando a David Howard, el chico al que más miedo tenía, pero que a la vez me gustaba. Me dedica la mirada más escalofriante y perversa que he visto jamás.
- Tus ojos - todavía estoy tratando de respirar
-¿ Te gustan?
- ¿Por qué son así?, ¿Y a quién has matado?, ¿ Por qué vas de sangre ?
- Haces muchas preguntas muñequita, y eso no es bueno, pero te respondo la que quiera. Lo que tengo en mis ojos se llama heterocromía, por eso son así es una anomalía poco común
- ¿Y por qué ayer eran azules?
- Me pongo lentillas, mis ojos originales osea estos transmiten terror, pánico, - introduce su mano en mi pijama - me toma de sorpresa pero no hago nada para detenerlo - así que me gusta tenerlos guardados, como una especie de sorpresa - se muerde un labio, su mano sigue haciendo maravillas en esa zona tan delicada, ¿por qué no lo detengo?, ¿Por qué no hago que pare?, Simplemente porque se siente demasiado bien - De niño mis antiguos amigos se reían de ellos, por eso los mate a todos - su cara está tan cerca de la mía que puedo percibir su aliento, y esa maldita mano, jugando conmigo me está volviendo loca, joder es jodidamente placentero - me gusta que mis víctimas me miren fijo a los ojos - aumenta el ritmo de sus dedos dentro de mí - me gusta observarlos mientras dan sus últimos suspiros.
- Oh ! - es un gemido impropio de mí, pero no es algo que haya podido controlar, David sólo sonríe porque sabe que lo hace bien, y que estoy completamente a su merced.
- Kate, mírame - lo obedezco, me pierdo en esos ojos tan extraños y un calor se apodera de mí, es una sensación que nunca antes había sentido, completamente nueva, placentera, tiemblo, las piernas me flanquean - También me gusta - me muerde un labio - que las mujeres me miren a los ojos cuando se corren, así como acabas de hacer.

Voy camino a mi habitación, lo confieso todavía me tiemblan las piernas. No es para menos en ese tema de la sexualidad yo soy completamente inocente o eso creía.
- ¿Dónde carajos estabas? - Deborah se ve bastante preocupada
- Por ahí
- Por ahí! , es en serio Katerina, una preocupada y tú respondes que estabas por ahí
- Deborah cálmate, ¿ qué pasa?
- Han matado a Cassandra.