Los primeros pétalos

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Wei Ying llegó a Muelle de loto luego de un día agotador en una cacería. Estaba tan cansado que ni siquiera pudo saludar a sus tíos antes de dirigirse a su hogar.

Al entrar su corazón se encogió al ver los pequeñas linternas encendidas. Se puso alerta y revisó la habitación cuando lo vio hecho un ovillo acostado en su cama. Su cabello azabache y largo cubría su rostro dormido.

Se acercó a su novio, sabía que cuando Lan Zhan llegaba a su hogar algo había pasado. Era un mes frío y lleno de nieve, Wuxian vio a su alrededor fijándose en los pequeños detalles que antes no estaban ahí y suspiró.

Se veía tan en paz dormido pero Wei Ying sabía que eso acabaría en cuánto despertara.

Se sentó a su lado tomando su mano dándole un beso. Lan Zhan se removió y abrió sus ojos, rápidamente se abrazó a su cintura y comenzó a llorar a lo que el alfa lo sostuvo sobre su pecho liberando su aroma para tranquilizarle.

-¿Qué sucede mi amor? le preguntó.

Lan Zhan siguió llorando un poco más, su aroma a flor de cerezo naciente se apagó y luego de unos minutos sorbió su nariz. El alfa limpió la humedad de sus mejillas y las besó haciendo que su novio cerrara los ojos.

-¿Qué pasó? le volvió a preguntar.

-Mi tío me dijo cosas horribles, me desheredó diciéndome que era una decepción para la familia y la secta le dijo cabizbajo.

Wei Ying se enfureció, ese Lan Qiren era lo peor de este mundo.

-Le comenté que estaba contigo y que no te iba a dejar porque quería casarme con una mujer que ni conozco le contó con voz entrecortada.

El alfa había sido paciente con el tío de su omega aún cuando le hacía la vida imposible tanto a él como a su propio sobrino.

-Extraño a mamá le dijo sentándose en su regazo.

El pelinegro le acarició la espalda.

-Así que me fui de Gusu y soy estúpido porque no tengo donde ir dijo llorando.

Wuxian levantó su rostro para mirarle sus hermosos ojos dorados.

-¿Cómo es eso que no tienes donde ir? ven a vivir conmigo aquí le pidió.

Lan Zhan se sorprendió y sus mejillas se sonrojaron.

-¿Quieres que viva contigo? le preguntó ansioso y emocionado.

-Eres el hombre que amo y te quiero a mi lado por el resto de mi vida le dió un beso en su boca entreabierta.

El omega saltó abrazándose a su cuello.

-Si quiero dijo empujándolos a la cama.

Jugaron unos momentos antes de mirarse profundamente alfa y omega en sintonía.

-Te amo A-Ying le susurró sonrojado.

El pelinegro rió abrazándolo fuertemente.

-Yo también te amo le besó su cuello.

Esa sería la primera vez que Wuxian tendría el calor del hogar presente en su vida luego de la muerte de sus padres y Lan Zhan sentiría el amor en todo su esplendor.

Caen las flores de cerezo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora