La hija de Snape? (Hermione Y Tú)

El retrato de Ariana

Al descender pude recordar todo lo que había pasado en Hogsmeade, y como olvidar el último día de Dumbledore... Apenas solté la mano de mi mejor amigo y mi novia volví a tomarlas pues un grito se escuchaba en todo el pueblo, un gran grupo de mortifagos salieron de Las Tres Escobas y uno de ellos agitó su varita haciendo que el grito dejara de oírse, los cuatro nos encontrábamos bajo la capa así que estábamos a salvo o eso era lo que creíamos.

X: ¡Accio capa! -apuntó hacia nosotros pero la capa no se movió- así que no estás debajo del envoltorio ese ¿eh, Potter? -se giró hacia sus amigos- ¡Dispérsense está aquí!

Varios mortífagos se acercaron a gran velocidad en nuestra dirección, retrocedimos hasta llegar a uno de los callejones

Her: ¡Vámonos! -susuró- ¡Ya!

Ron: Buena idea

X: ¡Sabemos que estás aquí, Potter, y no tienes escapatoria! ¡Te encontraremos!

Harry: Nos estaban esperando

T/N: Supongo que habrán hecho algo aquí para atraparnos

X: ¿Y los dementores? Ellos lo encontrarán

X: El señor tenebroso no los quiere muertos bueno no a todos, el quiere matarlos

X: ¡Pero los dementores no lo mataran! El señor tenebroso quiere la vida de Potter no su alma, le será más fácil si antes la ha besado un dementor

T/N: ¿La?

Harry: Al parecer ya no soy el único al que buscan

Ron: ¿Pero no se suponía que quien-tu-sabes no habló de tu traición para que todos siguieran pensando que estabas de su lado?

Her: Tendremos que desaparecernos

En cuando Her termino de decir la última frase un frío recorrió el lugar, las luces se apagaron y mi piel se erizo al instante. Intentamos desaparecernos pero fue en vano lo intentamos varias veces y no lográbamos salir de Hogsmeade, comenzamos a caminar por los callejones mientras la desesperanza comenzaba a sentirse cada vez más cerca.

Harry: Tenemos que hacer algo

Her: Nos descubrirán

Harry: ¡Expecto Patronum!

T/N: ¡Expec... -Hermione había cubierto mi boca con su mano mientras con la otra me quitaba la varita-

El Patronus salió y comenzó a embestir a los dementores

X: ¡Son ellos! ¡Allí abajo! ¡He visto su Patronus!

Los dementores se habían ido pero los pasos de los mortífagos se escuchaban cada vez más cerca, comenzamos a retroceder hasta que se abrió una puerta en el lado izquierdo del callejón

X: ¡Por aquí Potter! ¡De prisa! -decia una voz áspera- ¡Vayan arriba sin quitarse la capa!

Obedecimos y cruzamos la puerta para darnos cuenta de que nos encontrábamos en Cabeza de Puerco, subimos unas escaleras y llegamos a una pequeña habitación con una alfombra, chimenea y una pintura en óleo de una niña que nos miraba con expresión dulce. Escuchábamos los gritos fuera del bar

X: ¿Pasa algo? ¡Si ustedes envían a los dementores, yo enviaré un patronus! Míralo ¡Expecto Patronum! -agitaba su varita y una cosa enorme con cuernos salió de ella-

X: Ese no era el Patronus que vi, y has violado el toque de queda

X: ¿Y qué? ¿Van a llevarme a Azkaban? ¡Adelante! Y espero que no hayan tocado la marca tenebrosa para llamarlo, pues le interesará saber que he sacado a mi gato a pasear