Capitulo XII

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Fui al baño y me mire al espejo, pensé que tal vez debería dejar a Bambam, no se merecía lo que le estaba haciendo una vez había intentado dejar a Chaeyoung y no había funcionado, así que ahora me tocaba hacer a prueba con mi novio, suspire resignada el viaje seria la ultima oportunidad para tratar de salvar mi relacion con el.

Me llevo a mi departamento y me dijo que nos veríamos hasta el jueves, que era cuando salíamos de viaje, los días siguientes tuve mucho trabajo pero ya no podía ver mi oficina de la misma manera, por ratos me quedaba mirando la silla donde Chaeyoung me había hecho suya y me había pedido que no la dejara, una sonrisa estúpida aparecía en mi rostro sin remedio, como deseaba que sus palabras fueran ciertas, pero eran solo eso, palabras que se las llevaba el viento, porque no daba ninguna otra señal, si en realidad quisiera que yo estuviera en su vida mostraría algún interés, que se yo.

Abrí el cajón y me tope con la invitación de Katarina, la saque y me puse a leerla de un papel finísimo y unas letras preciosas.

Son Katarina y Jeon Jung-kook

Deseamos compartir con ustedes nuestro enlace matrimonial que se llevara acabo el sábado 13 de diciembre la recepción será en el mismo sitio una vez concluida la ceremonia 

Agradecemos su asistencia 

Suspire después de leerla, a pesar que el matrimonio no era mi gran ilusión ya me había mentalizado que algún día daría ese paso con Bambam, aunque ahora no estaba tan segura de lograrlo pero tampoco me lo imaginaba con Chaeyoung no se veía que fuera de ese tipo dado que mejor se iba a casar su hermana menor que ella.

A las diez de la mañana en punto llego Bambam por mi para irnos al aeropuerto, subió al departamento por mi maleta, apenas habíamos subido al vehículo su celular sonó, el miro el identificador, pero no respondió la llamada y envió un mensaje. 

Bambam: Perdón amor, parece que no todos en la oficina se enteraron que estoy de vacaciones - justifico mientras escribía

Mina: No te preocupes.

Llegamos al aeropuerto y se alejo un poco de mi para hablar por teléfono, ¿es que ni siquiera este fin de semana lo iban a dejar en paz? empezaba a odiar su trabajo.

Finalmente llegamos a nuestro destino, al subir al taxi le entrego un papel con una dirección, minutos después llegamos a un muy bonito vecindario y el taxi se estaciono frente a una hermosa casa con techo de dos aguas. Bambam le pago y después me tomo del brazo para caminar juntos, saco unas llaves del pantalón y abrió la puerta, la casa era relativamente pequeña, pero muy espaciosa y con muebles rústicos de madera.

Mina: Bambam, ¿de quien es esta casa? - pregunte sentándome en el confortable sillón.

Bambam: De un cliente, me la presto por este fin de semana, al parecer quiere venderla y la anda promocionando a ver si alguien se interesa por ella.

Mina: ¿Tu eres un posible comprador?

Bambam: Eso le hice creer con tal de que me la prestara, así nos ahorramos lo del hospedaje y lo gastamos en otra cosa, ya después le diré que no te gusto.

Mina: francamente es muy linda-- respondí entrando a la cocina - pero, no podríamos costearla, el rumbo parece muy caro.

Bambam: Lo es, así que mejor disfrutemos de la casa por estos días, subiré las maletas, para ir a comer y dar un paseo.

Comimos en un bonito restaurante y estuvimos platicando por un par de horas, como en los viejos tiempos, de regreso pedimos al taxista que nos dejara en la avenida principal, bajamos caminando por el sendero jugando y haciendo bromas, me había olvidado de todo eso, Bambam solía ser muy alegre y jovial antes de entrar a trabajar a aquella casa de bolsa y no pude evitar sentir remordimiento por mi conducta, el matándose en el trabajo y yo enredándome con una mujer, que para completar el cuadro, era clienta suya, me pregunte que tanto se frecuentaban. Al ir cruzando el camino que llevaba a la entrada principal de la casa un aroma delicioso a comida llego a mi nariz lo que me recordó que hacia mucho yo no cocinaba, Bambam abrió la puerta y al entrar a la sala escuchamos música proveniente de la cocina, ambos nos volteamos a ver, así que sigilosos y yo con un poco de miedo, caminamos lentamente hacia la cocina que tenia la puerta cerrada, Bambam la empujo con sumo cuidado y casi me da un infarto al ver a Somi y a Chaeyoung cocinando y cantando cual recién casados.

Estás libre está noche [Michaeng GiP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora