Inhaló con suavidad y paciencia, inundando sus pulmones con aire cada tanto, sus movimientos siendo lentos y poco perceptibles para los demás, y se aseguró de exhalar de la misma forma. Quería lograr concentrarse tanto pudiera y que los nervios que sentía abandonaran su cuerpo.
Sus manos se entrelazaron detrás de su espalda mientras las diferentes palabras volaban a través de sus oídos, a pesar de no estar prestando completa atención a éstas, podía entender a medias a que se refería el ser que hablaba. Al menos, quería creer que una parte de él lo hacía. Tragó la saliva acumulada en su boca, volviendo a inhalar lentamente mientras intentaba que aquel extraño cosquilleo e inquietud se alejaran de él, o, al menos, que disminuyera y no le causara tantos problemas como imaginaba que haría.
La sensación que dejaba pequeñas punzadas por su cuerpo, haciendo que se tensara, comenzó en el lado izquierdo de su pecho, extendiéndose sin prisas y con pausas por su torso, pasando por los brazos, hasta desvanecerse, antes de que empezara de nuevo dentro de pocos minutos o segundos, impidiéndole concentrarse por la sensación extraña que le tenía alerta.
Una de sus manos dejó de estar entrelazada con la otra para pasar a su rostro, pulgar e índice sobre sus lagrimales, empujándolos de forma leve hacia adentro antes de parpadear varias veces y devolver la vista al frente con otra lenta respiración, las manos detrás de su espalda volviendo a agarrarse con fuerza y deseando que nadie notara la tensión en su cuerpo, intentando mantener su rostro lo más neutral posible.
Sus ojos detallaron la figura que estaba casi frente a él, a unos cuantos pasos, cuando sintió que alguien podría darse cuenta que no quería mirarlo de tanto que lo evitaba. Los mechones negros caían levemente húmedos hasta un poco más abajo de las cejas, rectas, finas y oscuras, enmarcando aquel rostro cuadrado de bordes suaves, teniendo una leve curva y no estando del todo rectos ni adheridos a la piel, podía decir incluso que estaban esparcidos, dándole una apariencia diferente de la habitual. En ciertas zonas había mechones más gruesos que en otras, ya que podía ver la piel que parecía ser suave y clara, con un leve toque de color que hacía que no pareciera pálida.
Los iris de marrón chocolate oscuro no lo estaban mirando a él, sino a la figura que se movía con tranquilidad por el lugar, explicando todo con paciencia y suavidad para los presentes lo que estaba él ya acostumbrado a escuchar. Observó como los ojos almendrados, con un ligero y a penas notable, dependiendo de cómo mirara, doble parpado con largas pestañas lacias enmarcándolos se movían por la habitación junto al que caminaba. Le parecía casi curioso cómo podían lucir aquel brillo que los hacía destacar encima de los demás, se preguntaba si en realidad era su imaginación.
Él también movió los suyos para intentar no ser tan obvio acerca de su observación hacia aquel individuo que empezó a detallar, sin querer hacerlo realmente. Mordió su labio inferior mientras su ceño se fruncía levemente, dando una pasada rápida por él de nuevo, notando como sus casi finos, pero rellenos, labios con un arco de cupido algo marcados tenían un color rosa suave, mostrando, por su boca entreabierta, aquellos dientes que le recordaban a un pequeño conejo mostrándose. El labio superior parecía ser menos relleno que el inferior, pero, mantenían un grosor similar que seguía mirando por alguna razón.
Sacudió la cabeza de forma leve, tomando una última inhalación suave que pretendía calmarlo y, acomodándose de nuevo, dispuesto a recuperar la compostura que creía perdida, decidió dejar de mirarlo. Siguió con sus ojos esta vez al profesor que se había detenido luego de contarlos para sacar cuentas.
Realmente, no eran muchos, pero, supuso, que eran más de los que esperaban.
―Se les agradece inmensamente que hayan aceptado la invitación de venir aquí ―habló el profesor, más cerca de un lado de los alumnos que del otro, teniendo cuidado con el tono de su voz, para que pudiera ser escuchado sin llegar a molestar a los otros―. Se aprecia su esfuerzo y colaboración.
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Tensión entre Almas [2Min/SeungKnow]
FanficKim Seung Min estaba dispuesto a ser de ayuda entre aquella enemistad entre razas. A él no le gustaba aquel odio que existía aún entre los que se consideraba, eran los descendientes de la guardiana de la luna: los lobos, y, aquellos que eran vistos...