~Gabriel~
— Vamos Gab,debemos salir a divertirnos— dice mi mejor amigo Michel
— ¿Quien sale a "divertirse" un lunes a media tarde? — pregunto mientras me preparo un sándwich en la mini cocina de mi departamento.
—Todo el que quiere encontrar el amor— dice Mich mientras se come un pedazo de pan que iba a usar para mi sándwich.
— Bueno, el amor puede esperar, el hambre no— digo antes de meterme un bocado de sándwich a la boca.
— Vamos, acompáñame a ver si conseguimos a alguien que sea compatible con nosotros—
— Nah, igual necesito estar pendiente al teléfono— digo para ponerle una excusa.
— ¿seguiste con lo de ser tutor?Eso solo te va a hacer perder el tiempo. Excepto que seas suertudo y des tutorías a tu alma gemela.
— Necesito el dinero, y prefiero que la persona que necesite tutorías no sea ni un poco compatible conmigo. Porque sería de mala educación pedirle a ella que me de dinero.
—Bueno es verdad, pero no creo que te llamen hoy. Así que mejor vente conmigo a conocer gent...—
La frase de Michel quedo a medio terminar ya que mi teléfono comenzó a sonar en la mesa de la cocina.— ¿Alo? — digo mientas salgo de la cónica y camino hacia mi habitación.
— Hola, me llamo Amalia, yo vi tu anuncio en la universidad, era ese que decía...
— Si- la corto— se a cual anunció te refieres—
— Bueno mejor, yo busco más información, se que el precio se puede negociar pero yo no me creo eso, así que ¿cuánto cuesta en realidad?
— Mira, si quieres lo discutimos en ese momento.— digo mientras veo que Mich ni ese escuchando, por suerte el está más concentrado en su teléfono.
— Bueno, pero ni creas que nos veremos a solas. Todavía no te conozco así que mejor nos vemos en la cafetería El Rincón. ¿Te parece?— dice la chica del otra lado.
—Si, yo llegaré en unos 20 minutos— digo abriendo mi armario para buscar ropa un poco más decente que la que uso en casa.
— Genial, yo estoy allí asiendo algunas tareas de la uni, te espero.
— Si adiós.
— Adiós— dice la voz del otro lado antes de colgar.
Me cambio de camiseta por una menos desgastada que la que traía puesta y voy a la cocina.
— Perfecto— es lo primero que dice Michel cuando me ve— veo que tomaste la decisión correcta y te animaste a ir conmigo a buscar el amor.
— Nop, en realidad me debo reunir con una chica para el asunto de las tutorías.
— agh que mal, pero tranquilo intentaré ver si encuentro alguna chica para ti.— Dice mientras caminamos fuera de mi departamento.
— Adios, te deseo suerte — digo antes de despedirnos y cada uno ir por un camino diferente.****
Al llegar a la cafetería le mando un mensaje diciéndole que estoy allí, e inmediatamente una chica de cabello castaño, y unos ojos que son de color marrón con alguna destellos verdes me hace una señal con la mano para que me acerque.— Hola,¿ Amelia cierto?— dijo acomodándome en la silla frente a ella.
— Si, y tu nunca me dijiste tú no nombre— dice la chica. Intuyo que debe rondar mi edad. Tal ves uno o dos años menor a mi .
—Yo me llamo Gabriel, ¿y específicamente para que requieres las tutorías?—
— Mi profesor de matemáticas me lo recomendó, aunque es opcional prefiero ocupar mi tiempo aprendiendo.
— Vale, ¿toda una nerd?— pregunto con curiosidad
— Que va, pero es mejor ocupar mi tiempo en esto que ir por la calle buscando a mi otra mitad. Y hablando de eso, de seguro tú no tiene puesta la inyección—
— En realidad si— respondo un poco por su ¿afirmación?¿pregunta? ¿Que rayos fue lo que en realidad quiso decir?
— Entonces estoy impresionada, no había conocida a nadie que tuviera puesta inyección y que no caminara como zombie.
— jajajaja, en realidad te confieso que al principio si que parecía un zombie. Pero después de unos años de búsqueda se vuelve un poco aburrido, supongo tú lo sabes. — Está chica me empezaba a caer bien, y estaba muy tentado a extender mi muñeca para descubrir cuán compatibles éramos.
— En realidad no lo sé, nunca quise ponerme la inyección. — ohh, creo que fue lo mejor no haber extendido mi mano.
Supongo que mi sorpresa es muy obvia porque lanza un pequeño suspiro antes de cambiar de tema.— y bueno, el costo estaba a discusión así que cuanto dinero quieres y yo te dire si podré pagarlo.— es lo que dice Amelia
— Bueno, yo no necesito el dinero, así que tal vez... ¿3 dólares por día?—
—Wow, es mucho más barato de lo que pensé, así que te voy a aceptar esperando que seas un buen tutor. Pero besito preguntar.¿Porque darías clases de tutoría si no necesitas el dinero?
— Bueno, tú quieres aprovechar tu tiempo en aprender. Y yo quiero tener una escusa para no ir a buscar a mi pareja perfecta.—Eso era en parte verdad, después de casi 5 años de andar de lugar en lugar buscando a tu otra mitad y sin llegar a ser compatible con alguien más del 60 por ciento hartaba un poco. Mejor sería tomarme unas vacaciones y que mejor que enseñando en lo que era bueno; las matemáticas y la física eran definitivamente lo mío.
— Definitivamente un chico fuera de lo común— dice antes de pararse y recoger su pequeña maleta del suelo. — bueno, yo creo que sería mejor comenzar lo antes posible. ¿Que te parece mañana en este mismo lugar?
— Si, esta bien — es lo que digo mientras ella empieza a caminar hasta la salida.
— bueno, adiós. Nos vemos mañana— es lo que dice antes de salir de la cafeteria.
Hay mucha gente caminando por la calle, pero todavía se la distingue entre las personas ya que es una de la pocas que llevan la cabeza en alto.Mañana sería un día interesante, conocer a personas que de verdad quieren interactuar contigo es muy difícil en esta época.
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La pareja perfecta
Novela JuvenilPor medio de una inyección puedes encontrar a tu pareja perfecta, esa con la que tendrás una vida llena de felicidad. ¿Pero esto es lo que realmente necesitas para encontrar el amor ? Amalia no quiere ponerse la inyección, porque cree fielmente que...