Mini historias | ZEVI [Attack on Titan]

Parque

Odiaba tener que estar ocultando sus sentimientos pero debía ser la imagen de aquel equipo de béisbol y no meterse con el "enemigo", desde hace días había empezado a sentir algo raro en él, Hange decía que estaba empezando a enamorarse y él siempre decía que eso era una mierda. Pero desde que conoció al hermano de Eren Jaeger notó aquel cambio en él, entre comillas se llevaban bien pero a la vez podían tener sus pequeñas diferencias de ahí en fuera su amistad era relativamente tranquila y normal.

Se encontraba caminando en un parque, sacando a pasear al perro de Hange ya que ella se había desvelado toda la noche y no quería levantarse de la cama, entonces para que el perro no estuviera triste decidió sacarlo a pasear él mismo. Estaba distraído mirando como la mascota de la morena jugaba con otro perro hasta que escucho una risa, una que conocía bien, volteo disimuladamente hacía donde se escuchaba aquella risa y ahí estaba, Zeke Jaeger con Pieck Finger y Porco Galliard, ¿qué hacían aquí? ¿Y porqué ahora? Pensaba el mayor.

—Oi Zeke, ¿ese no es Levi? —Mencionó el de chamarra verde militar captando la atención de su novia y de su amigo.

—Oh, si es cierto, es Levi. —Pieck miró a Levi, quien actuaba como si no los conociera y luego miró a Zeke.— ¿Tu sabías que él estaría aquí?

—Ehh, no, no, es la primera vez que vengo a este parque. —El de lentes mencionó a la vez que la chica pálida y de cabello negro entrecerraban lo ojos.

—Vamos Pieck, no creo que mienta, si lo estuviera haciendo él hubiera sido el primero en darse cuenta de la presencia del Ackerman.

—Supongo que tienes razón.

—Así es, yo ni siquiera note que estaba aquí hasta que tú lo dijiste. —El rubio hablo para luego ver como Levi tomaba asiento en una banca, y veía como un labrador se acercaba a él y le traía una pelota.

Del otro lado del parque Levi se sentaba en una banca mientras fruncía las cejas, no podía irse hasta que el perro terminará de jugar y se cansará. Lo que menos quería era que aquellos tres individuos se le acercaran y mucho menos Zeke Jaeger, aquel hombre, que según Hange, era de quien se estaba enamorando y suplicaba a quien sea que existiera que no sea verdad.

—Vamos Bean, ¿no quieres volver a casa? —Susurraba el pelinegro mientras el perro lo miraba de lado.— Hange te debe estar preparando algo muy rico de comer.

Y como si el perro entendiera, empezó a manear la cola y ladrar fuertemente mientras daba vueltas. Levi simplemente colocó la correa en su collar y dejo que el perro lo jalará mientras se iban de aquel parque casi corriendo y desde lejos los tres que apenas habían llegado veían la escena con algo de gracia.

—Creo que tu crush se esta yendo, Zeke. —Hablaba el castaño mientras reía.

—No importa, ya les dije que yo no sabía que venía a este parque ¿y para que quisiera verlo yo?

—¿Vas a mentirte a ti mismo, Zeke? —Hablaba ahora la pelinegra de ojos cansados, quien soltaba una risita al ver el sonrojo en la cara del más alto.

—No es bueno mentirte a ti mismo.

—Ugh, bueno ya sigamos caminando. —El rubio empezó a hablar mientras los otros dos seguían riendo ante la obviedad de su compañero y amigo.