El trato con Oliver en realidad está avanzando bastante bien, él me ayuda con matemáticas y yo lo ayudo con la canción para su banda.
Hace unas semanas conocí a sus compañeros de banda, que en realidad son demasiado agradables lo demasiado como para invitarme a verlos ensayar, pero lamentablemente o he podido asistir debido a mis horarios de estudio. Según Oliver mis horarios son demasiado importantes para que apruebe los exámenes de la universidad y aunque para mi orgullo sea muy difícil admitir, eso es verdad. Debo subir mis calificaciones y esforzarme los suficiente para aprobar los exámenes de la universidad.-¿Entonces...? - preguntó Oliver provocado que todos mis pensamientos se esfumaran.
-¿Entonces, qué? - pregunté desconcertada
-¿Qué ibas a decirme?
- Ya sabes... era sobre la canción, pero no te preocupes, solo olvidalo.
-Emm.. Ok.
-¿tienes hambre? - pregunte mientra golpeaba mi lápiz contra la libreta.
- Un poco ¿y tu?
-¿Te apetece ir a comer al mejor lugar de comida de toda la ciudad?
-¿Qué escondes Sara Lin?
-Tengo hambre ¿si? Además así aprovecho de tener nuevas ideas para la canción.
-Ok, pero que conste que solo voy por la canción.
-y la comida...
-Bueno un poco por la comida, pero solo un poco lo demás es por la canción.
-Solo diré que te creo. - lo mire con recelo y él comenzó a guardar sus cosas.
-No será por mucho tiempo, tienes que estudiar para tus exámenes de universidad y no quiero escusas Sara Lin. - rode mis ojos para luego mirarlo y sonreír.
-Eres más estricto que mi padre ¿sabias? - dije entre risas mientras guardaba mis cosas, pero aún así el rostro de Oliver permanecía serio.
Salimos de la sala donde Oliver me daba las tutorias de matemáticas. En los pasillos de la escuela reinaba el silencio, donde solo nuestros pasos eran los únicos ruidos interrumpian el gran silencio existente. Oliver como siempre tan indiferente mantenía su mirada al frente, mientras que yo lo miraba por el rabillo de mi ojo sin decir nada. Una de las cosas que descubrí con el tiempo sobre Oliver. Es que después que te acostumbras a él no existe silencio incomodo. Y bueno él chico de las gafas es muy divertido cuando quiere. Como esa vez que fui a su casa para que Joe me ayudara con la tarea, esa tarde fue la primera vez que vi el lado amistoso de Oliver y estoy muy feliz de haber descubierto esa faceta.
Nuestro silencio siguió hasta la salida de la escuela donde el ruido de la ciudad inundaba mis orejas y no solo eso, sino que la voz de mi compañero también acompañaba al caos que la ciudad nos hacia escuchar.
-¿donde me piensas llevar?
- Chico del metro, tu solo confía en la experta. - mire mi reloj y en cosa de segundos tome la muñeca de Oliver y comencé a correr hasta la parada de autobuses.
-¿Qué haces? ¿Porque corremos? Definitivamente estas loca. - mientras Oliver hablaba y preguntaba totalmente desconectado yo solo procuraba no soltarlo.
Mi mano se aferraba cada vez más a su muñeca, a través del tacto pude sentir el calor de su muñeca entre mis dedos como también la suavidad de su piel, y si le sumo la euforia que correr producía en mí, hacia que esta fuera una de las mejores sensaciones que he sentido en mi vida, pero esa sensación se desvaneció cuando vi que el autobús que necesitábamos tomar ya se había marcado.
Y el golpe de realidad había llegado.
Solté la muñeca de Oliver, vi su cara totalmente desconectada y agitaba al mismo tiempo. Él estaba cansado mientras recuperaba la respiración, se sacó sus gafas para limpiar el sudor. Era la primera vez que lo veía sin sus gafas y en realidad se ve raro, pero conservaba su rostro. Aunque sus gafas son su toque de diferencia con los demás chicos. Cuando ya recuperó por completo el aliento se volvió a poner sus gafas dejando apreciar su típico bello rostro de un joven amargado como lo es Oliver. El permanecia en silencio pero, su cara exigía explicaciones de lo había sucedido hace un instante, rasque mi nuca para luego sonreír incredulamente.
-Solo quería alcanzar el autobús...
- ¿para que quieres el autobús si todos los días nos vamos caminando?
-Quería llegar al lugar de comida antes que este repleto. - dije esta vez cruzada de brazos.
-Ya veo... Pero ¿sabes que quiero comprar una guitarra?
-Si ¿que tiene que ver eso con esto?
-Aunque te parezca un poco tacaño, no me gusta gastar dinero en el transporte público.
-Creo que todo lo de las matemáticas te ha llevado al camino de los tacaños extremos.
-Ja, si eres muy chistosa Sara lin, Ja, Ja que risa me da Ja, Ja. - dijo con el sarcasmo a flor de piel.
-Tomaré eso como un alago de tu parte ¿si?
-Tomalo como quieras.
-Caminemos entonces, la comida nos espera. - dije ya caminado dejando al chico del metro atrás por unos cuantos pasos.
Es increíble que toda nuestra amistad....que... bueno yo he decidido llamar amistad, nose si será lo correcto decir que toda la amistad que entable con Oliver comenzó el día de mi cumpleaños debido a la estúpida apuesta de Patrick. Pero de algo si estoy segura, ese día lo conocí y pase una de las mayores vergüenzas de mi vida. ¿Quien es su sano juicio le pide un beso a un total desconocido? Pues Hola, me presento soy Sara Lin la mujer que hace ese tipo de apuestas. Y como dije, ese día lo conocí y pensé que sería la última vez que lo vería. Pero como los grandes astros, la física, la química, mi grupo sangrineo, mi horóscopo o lo que sea que sea. Conspiró en mi contra dejando al chico del metro como mi tutor de matemáticas. Ese día supe que soy la mujer con más mala suerte que conozco. Decidí idear un plan para esconder mi identidad, pero no contaba que él tuviera todo mis datos, incluso con foto. Así que todos esos esfuerzos fueron en vano.
Pero de algo estoy segura ha progresado bastante, bueno me refiero al término social, ya no siempre tiene esa cara de chico amargado Oliver Yang también sonríe damas y caballeros. Aunque es muy reservado para sus asuntos amorosos, solo espero que la persona que él ame lo haga feliz. Él es un buen chico solo que no es fácil ganar su confianza. Casi lo olvido, Oliver es un buen tutor sobre todo un buen amigo, por si quieren recervar una hora de tutorial escríbame y le ayudarán a comprar una guitarra .
Por favor se su amigo, le fantan amigos. Además está chiquito hay que cuidarlo ¿Puedo contar contigo?
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Las apuestas del amor
Fanfiction¿Haz leído o escuchado la frase "cada acción que tomaste te ha llevado a donde esta hoy"? Antes de que cumpliera 18 años sin haber dado mi primer beso esa frase no tenia importancia para mí, pero un año después ahora entiendo a que se se refería la...