Chileno on Fire

JARRO

El Face no tenía na nuevo oh, toa la falazzia de mis amigoh me tenía hasta las pelotas... cerré el notebook, y levanté la caeza pa ver la ventana.

Sonreí. Me pasé la mano por el pelo y caminé hasta quear frente a frente con la casa de al lao. Mi vecina estaba meia pilucha, lo único que tenía puesto era el calchuncho. La única wea era que estaba de espaldas.

Puta que estaba rika la vecina.

-¡¡Oe, vecina, tai entera' rika!!-le grité a pleno viento. La weona me miró con sus ojitos llenos de furia. Se veia super beautiful.

-¡¡Deja de mirarme, weon culiao!!-me gritó e welta. Reí y seguí mirándola. Ella no se movió, sólo se cubrió lo que podía.

-Weona rikaaa, ¡¡pa reina e Viña!!

-AWEONAO DEJA DE MIRARME, OH.

-CÁLLANSE CONCHETUMARE, Y TU VÍSTETE, LEO.-la otra vecina nos gritó. Puta la wea, me cagó la weona. Cerré la cortina y me senté en el suelo con toa la paja del world.

¿Por qué la Leo no me pesca?

--Jksajskajskajsk--

-Uhh, la meia embarrá.-escuché en el Mega. El weon estaba relatando el meio accidente que había pasao en nosedonde. Reí y seguí cortando los tomateh.

-Ahre, pal pico.-dije cuando me hice el meio tajo en la mano. Me chupé el deo mientras dejaba el cuchillo en el lavamanoh.-Ohh, la volá.

Alguien tocaba mi puerta, me dio mello la wea. Vivo en Quilicura, los ladroneh andan por too laoh, ¿como no cagarse e' mieo?

Cruzé el living y abrí la wea de puerta. Y ahí estaba mi aweona. Con su carita enojá y con un queque en sus manitas.

-Oe, weon, lo siento.-casi me escupe la última palabra. Me lamí el deo con mi sensualidáh rikolina que tengo, haciendo que se sonrojara.

Puta que se veía linda la kabra oh.

-Ya, deja se webearme y recíbeme el queque oh.

Tomé el queque y le chanté el kiss en la mejilla. Le cerré la puerta pa que no me lanzara volando al cerro Santa Lucía.

-WEON CONCHETUMARE ABRE LA PUERTA.-me gritó desde el otro lao de la puerta. Reí y saqué un peazo de queque pa metérmelo a la boca.

Abrí la puerta y le dí el meio beso. Cuando me separé de ella, el peazo de queque estaba en su boca.

Sonreí.

-¡ÁNDATE A LA CHUCHETUMARE!

Y cerró la puerta en mi nariz. En serio dolió la wea oh. Pero no grité pa no parecer marica. Me seguí chupando el deo como wawa y caminé de welta a la cocina, donde dejé el queque y seguí cortando tomateh. A los quince minutos tocaron de nueo la puerta. Me limpié las manoh (uzzea, me pase lah manoh por loh pantaloneh a la rapidijuais) y juí a abrir la puertq denueo.

Mi mami. *Inserte corason gei*

-Mami.-dije, extendiendo loh brazoh pa apapasharla. Pero la vieja me chantó una chancla en la caeza.

-KABRO E MIERDA ¿QUE TE HE DICHO DE VER A LA VECINA MIENTRAH ESTÁ EN PELOTA?-me gritó. Me cubrí la caeza y grité con voh de masho alfa de pobla.

-VIEJA CULIA NO NE PEGUÍ.

Ahre.

-Cabrito, terminai de hacerme la comía y subí a hacer la tarea.

-Mami, estamos en vaca.

-¡ENTONCEH ORDENA TU PIEZA, COCHINO!

-WEONA, LA ORDENÉ EN LA MAÑANA TAL COMO ME DIJISTE.

-YA, PARTISTE A TU CUARTO, CABRO CULIAO.