Poemas Escritos por un Poeta sin Poesía

El sacrificio de las seis cabras

Sé que ya es tarde, que ya no hay marcha atrás.
Que ya no importa ni este llanto, ni este verso.
Que ni así regresarás a mi universo;
cambio al psiquiatra por aguarrás.

Sé que estás escuchando mis palabras,
por eso no me importa el castigo futuro.
Seguiré con el sacrificio de las seis cabras,
para conocer al más oscuro, al más impuro; Satanás y su olor a sulfuro.

Porque quiero verte nuevamente,
besar tu linda frente, abrazarte fuertemente.
Pedirte perdón por el maldito accidente,
decirte que no quería provocar tu muerte.

Que debí haber ido solo por la otra botella.
Que ni siquiera debí haber ido por ella.
Que mucho menos debí engañarte con aquella.
Que eres la única que en mi corazón dejó huella.

-¿Qué es lo que necesita gentil caballero?
¿Por qué ha optado por sacarme del infierno?
Espero sepa que esto le costará compañero.
Uno, lo que usted quiera, dos, lo que yo quiero.

Quiero verla otra vez, que la traigas a la vida,
para pedirle perdón por todo lo pasado,
para besarla otra vez y sanar la herida.
Cambiar de lugar, ella de regreso, yo de ida.

-Eso no se puede, pero puedo hacer que la veas,
llevarte a donde ya no hay truenos ni mareas,
para que la tomes de la mano.
Justo lo que deseas, justo lo que más anhelas.

Estoy listo, a donde digas los pies muevo,
de este a oeste o de polo a polo.
Solo hazlo, después me dices cuanto debo.
Solo quiero dejar de dormir solo.

-De acuerdo, la verás enseguida,
respira profundo, olvídate del mundo.
En breve sus almas estarán unidas.
Conocerás el campo de paz más fecundo.
Adiós, disfruta de tu viaje; te veo más tarde.

¿Más tarde?...

¿Dónde estás?...

¿Dónde estoy?...

Tranquilo, respira, no seas cobarde,
espera cariño, ya voy, al fin me verás hoy.

-¿Said?, ¿Eres tú?... ¡Si, si eres tú!
Abrázame, bésame, no pierdas tiempo.

Pero tengo que decirte muchas cosas.
Perdóname por todas las cosas horrorosas,
por todas las memorias dolorosas.
Perdóname por nunca regalarte rosas.

-Cállate tonto, sé que me amas, basta de dramas.
Sé que para ti no hay más damas, qué por mí, amor derramas,
tanto que no te importó usar el conjuro de los pentagramas,
ni sabiendo que arderás en llamas.

Bésame, abrázame, antes de que te vayas.

¿Llamas?
¿De qué rayos hablas?
¿A dónde vas?
¡No te vayas!
¡No me dejes!

-Caballero, debe ir con el rey de las tinieblas,
en el cielo no hay espacio para herejes.

Pero yo creo en dios y en sus palabras.

-Pues fue dios quien me pidió que lo aleje.

¡Espere!...

¿Dónde estoy?

Hace mucho calor, me arde la piel.

¡ME QUEMO, ME QUEMO!

Todo por querer nuevamente de su miel.

-Hola querido, espero que te acostumbres pronto;
a partir de ahora serás quemado sin parar,
no existirá final y siempre dolerá más y más.

Así que, hazme un favor, trata de no gritar