Magnets. | Eren Jaeger.

06 | Viernes Pt.1

Estos últimos días te encontrabas ocupada terminando tareas y proyectos que entregar para la primera etapa del semestre, Además de estar tan cansada de estudiar para poder tener una calificación sobresaliente en tu primer examen parcial. Gracias a esto, no habías tenido mucho contacto con tus amigos, ya que al igual que tú, todos se encontraban enfrascados en poder rendir con sus deberes escolares.
Tenías tantas ganas de hablar con Sasha y contarle lo que sucedió ese día en la biblioteca, pero cuando tenían tiempo de juntarse era para trabajos grupales, así que debías esperar hasta que esta semana de estrés terminara para poder hacer una noche de chicas.

Eren tampoco te había contactado. Él dijo que te llamaría para salir el viernes, pero no específico cuál viernes o que viernes del mes y ya habían pasado un par de semanas desde que le diste tu número.

Claro que esperabas que te llamara, pero no querías parecer impaciente. Desde ese día pudiste pensar un poco mejor en tus sentimientos respecto a Eren y afirmaste que te gustaba, pero la idea de llegar a tener sexo con él aun te asustaba un poco, ya que esa sería tu primera vez después de todo.

Además existía otro obstaculo que te hacía dudar en perder tu virginidad o no, y ese obstáculo era tu madre. Ella era muy psicótica al respecto, pero esperabas que no llegase a enterarse si esque tu comenzabas tu vida sexual. Ella era lo único que te quedaba y tampoco la querías hacer pasar malos ratos, pero sabías que tampoco podías detener tu vida y privarte de experiencias solo por ella.
Algo bueno que pasó durante estas semanas es que al parecer tu madre encontró un trabajo que la mantenía ocupada todo el tiempo, incluso había ocasiones en las que no llegaba a dormir a casa hasta el día siguiente. Lo cuál te hacía sentir un poco más relajada y a gusto ya que disfrutabas estar sola.

Hablando de sentirte relajada, acababas de terminar un enorme resumen acerca de algún problema bélico y para liberar toda la tensión que sentías decidiste consentirte un poco. Eran las 8 de la noche, por lo que te pareció perfecto sumergirte en la bañera con agua tibia y algunas bombas de sal y aceites aromáticos, pero antes de eso fuiste por un jugo frío de arándanos para tomarlo mientras disfrutabas de tu delicioso baño. Colocaste tu música favorita y programaste las luces del baño para que fueran de color azul.
Te exfoliaste un poco tu piel, te depilaste y te humectaste por completo mientras escuchabas tu mejor playlist y terminabas de beber tu jugo. Después, simplemente te recostaste y echaste tu cabeza hacia atrás, relajandote hasta sumergirte tanto en tu mundo que casi te ganaba el sueño.

Hasta que sonó tu móvil, anunciandote que habías recibido un mensaje.

Inmediatamente abriste tus ojos y te secaste tus manos con una toalla que se encontraba a un lado tuyo. Tus dedos estaban demasiado arrugados y cuando tomaste tu celular para leer el mensaje, te diste cuenta que ya habían pasado 3 horas.

Luego, desbloqueaste tu celular y observaste que el mensaje era de un número que no tenías registrado, por lo que procediste a abrirlo y leerlo:

>Escribe la dirección de tu casa, pasaré por ti mañana a las 10<

Aún estabas medio dormida, así que pensaste que alguien se equivocó de número. No sabías si marcarlo como spam, pero eras una persona curiosa, por lo que inmediatamente respondiste el mensaje y dejaste el celular en el lavabo para después salir de la ducha.

>Quién eres? no tengo este número registrado, supongo que se equivocó de persona<

Enredaste una toalla en tu cuerpo mientras quitabas el tapón de la bañera para vaciarla, escuchaste que sonó tu teléfono por lo que deduciste que tu mensaje fue respondido, luego simplemente tomaste el móvil y te dirigiste a tu cama para recostarte un poco.