Mi viaje a CABA

Prólogo

Preparé mí mochila para el viaje, puse agua, uranio y una bomba casera, primero tenía que inventar un enjuague bucal a base de litio, el litio se consigue en Bolivia y Bolivia queda en Jujuy así que me fui a Jujuy para robar litio. Una vez ahí le pregunté a un inca donde hacían manifestaciones en contra de  explotación del litio y me dijo que doblando a la izquierda de la concha de tu puta vieja, osea, en Incatown. Cuando llegué ahí había olor Tucumán y me vendían litio a -17 pesos el kilo porque cada negocio tenía su pozo en la tierra donde se autosobreexplotaban  para ganarse el ojete del día a día, situación hermosa la verdad. Ya con los materiales, los mezclé con agua (nunca hay que mezclar litio con agua porque explota) en botellas de detergente y empecé a vender, amazé una fortuna y tomé el avión narco más cercano, me agarré apenas de las aspas y nos fuimos para CABA.