Santiago.
–Eres un idiota, ahora quieres venir a hacer las pases cuando me dijiste o más bien me amenazaste de que si me acercaba a Lara le dirías lo de Lili.- Luke estaba a la defensiva y ya me estaba atacando.
Me lo merecía, sabía las palabras que habiamos intercambiado después de la pelea.
Yo era una mierda.–Disculpame Luke, no medi mis palabras en ese momento.
–NO LAS LAS MEDISTE? obviamente claro que no Santiago. Siempre me tienes que sacar todo en cara cuando el que se metió en mi relación con Lili fuiste tú.- me empujó con un dedo.
No tenía que decirle, no sabía porque había hecho tal estupidez.
O tal vez si, era propenso siempre a cagarla.
Luke me volvía a odiar.
–No vas a decir nada idiota?!.- pregunto alterado.
Entonces en la disco se comenzaron a escuchar gritos y todos volteamos.
Incluyendo Luke y yo.En el pequeño escenario que de situaba en medio del lugar, dónde existían hasta tubos para bailar.
Arriba del escenario estaba la que por meses tomo el lugar de novia en mi vida, Blair.
Mis ojos casi se salen de si cuando del otro lado del escenario vi a Lara. Montada en el escenario con un diminuto top deportivo.
Toda su vestimenta estaba igual que siempre, solo le faltaba la parte de arriba.
Se agarró el cabello castaño en un moño alto y reto a Blair con la mirada.
Esto significaba una sola cosa, era un reto de baile o algo así. Y a quien menos esperaba que cayera en esos juegos era a ella.
Solo nos fuimos unos minutos y ya estaba sucediendo todo esto.
Luke tenía la boca abierta.
–Se te va a salir la baba Luke.- casi le cierro la boca.
No podía dejar de mirar a Lara.
Patito feo me había sorprendido en diferentes ocasiones. Y una de esas podía ser está.
Nunca la terminaba de conocer.
Blair tenía un cuerpo exquisito. Unas grandes curvas y piernas. Tantos tratamientos y operaciones.
Sin embargo, Lara tenía un cuerpo, espectacular. Tenía que aceptarlo.
La curva de su abdomen, las líneas que de marcaban en ellas por años de ejercicio. Quien sabe cuántas disciplinas practicaba, ella era adicta al deporte.
De lejos se le veía un cuerpo que cualquier mujer desearía tener y que a muchas les daba miedo mostrar.
Ella lo enseñaba con tal seguridad. Muchos en la discoteca estaban babeando. Podría decir que por las dos. Aún así se notaba la fijación por una favorita en el público.
Las miradas se clavaban en la chica esbelta, de piel llena de lunares y cabellos castaños.
La más pequeña. Que aún a pesar de todo. Los que la conocíamos.
Sabíamos que era una fiera.
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Aléjate o déjate llevar
Teen FictionLara y Santiago, muy diferentes pero al mismo tiempo tan iguales, con las mismas ganas de comerse al mundo. Lara es una chica fuera de lo común, desde su aspecto hasta su personalidad ruda y fuerte, chocara con Santiago al demostrar de verdad que un...