C a p í t u l o 9

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Los chicos fueron a ver a Delthea, quien seguía acostada pero con los ojos abiertos de manera cansada, alzó su brazo derecho para después mirar su mano, como si jamás la hubiera visto.

Guts: ¡Delth- -- fue interrumpido por Judeau quien venía con Casca y Ricket a saludar a Griffith.

Ricket se puso a llorar de alegría al ver como Delthea movía su brazo inmediatamente se subió encima de la cama y la abrazo mientras lloraba en su pecho, la pelirroja reacciono de manera lenta y relajada, acarició su rubio cabello y después lo atrajo más hacia ella, sin duda era su figura maternal.

Todos guardaron silencio mientras contemplaban a su querida amiga mostrar síntomas de vida, tal emoción, que las cuerdas vocales no tenían fuerza ni de hacer sonar un suspiro, solo sus ojos estaban llorosos.

Ricket inundaba su pecho de lágrimas, mientras decía con voz entrecortada y llorando: "Estaba preocupado" o "gracias a dios que estés bien".

Después de unos minutos sin poder reaccionar, Griffith se rio un poco, era el único que no se mostraba tan impactado, pero si sus ojos mostraban brillo, pues que Delthea haya sobrevivido incluyendo por su pesada enfermedad, era digno de un milagro, pero el peliblanco estaba tan feliz, tan feliz que no podía cambiar de mueca.

Se acerco a la cama de Delthea, quien ella parece no asombrarse por nada, estaba totalmente relajada, con unas cuantas lagrimillas en su rabillo del ojo, viendo a Ricket.

Griffith dejo caer con suavidad su mano derecha en la cabeza de esta, haciendo captar su reacción, la pelirroja giro su cabeza para encontrar sus ojos azules, con los otros.

Ambos sonreiron, una sonrisa enamorada, Griffith la miraba con otros ojos, Casca se percibió de esto, sabia que Delthea era el ojo derecho de Griffith, pero esa mirada tan acogida, jamas se la dio, ni a ella, ni a ningún otro miembro.

Casca alerta de lo que sucedía llevó su mano al corazón, temiendo que no haya ningún lazo que supere al amor de amistad y de hermandad, pues ella le gustaba el jefe de la banda.

Guts también se percató de esas miradas cómplices, pues estaba mirando constantemente a Delthea, se sentía como en una nube, donde los ángeles les tocaba con los instrumentos más afinados y armónicos posibles, a pesar de estar totalmente herido, estas sensaciones solo las causaba Delthea.

Pero cuando vio la reacción de ambos jóvenes, su corazón se contrajo, y esa nube fue desapareciendo y la hermosa melodía de los ángeles se convirtieron en las notas más pesadas, Guts no le gustaba que se miraran así, pero entendía que era lo mejor para Delthea.

Así pues, el sol poco a poco fue escondiéndose para dejar paso a su compañera la luna.

Estaba atardeciendo y Delthea estaba sentada fuera en una silla bastante cómoda por parte de la hospitalitaria atención del equipo.

Guts todavía no había podido hablarle, pero tampoco tenía ocasión, todos estaban alegres y dando a Delthea una agradable velada con sus acompañantes, todos charlaban y contaban anécdotas graciosas, con júbilo rezaban a Dios y a la Virgen por mantener en vida a su amiga y doctora, fue una tarde donde toda la banda estuvo aglomerada alrededor de la chica pelirroja... una bienvenida que jamás se la dieron a Guts, solo unos cuantos fueron a felicitarlo y a charlar después de recibir heridas.

Todos estaban ahí reunidos salvo el joven azabache, y la muchacha de tez morena.

Ambos estaban cada uno posado en un árbol, uno al lado del otro, con una distancia, pero juntos, sin apartar la mirada del grupo, pero curiosamente ambos, miraban lo mismo.

Las expresiones de Delthea y Griffith.

En una ocasión Griffith le sirvió sopa, que el mismo comenzó a cocinarla en ese instante, y jurarían los dos observadores, que al peli blanco se le escapó un rubor.

Guts no aguantó más,  no estaba celoso ni quería pegar a Griffith de la ira,  ni mucho menos.
El azabache tenía muy claro que no era ningún competidor favorable hacia los ojos de Delthea, incluso quería que estuviera con Griffith, sabia que el sería un buen partido y le daría felicidad en su vida.
Pero le dolía,  aun así, por muy claro que lo tengas como 1 + 2, el dolor de Guts era interminable.

Se levantó cansado, cansado de ver esas escenas, que aunque pasarán en un solo segundo, en la mente de Guts había una recopilación de grabaciones eternas que se repetían constantemente.

Dejo aquel lugar, para irse más arriba de la colina, pero cuando comenzó a andar una voz femenina lo frenó.

Casca: Guts, quédate quieto un segundo... te voy a acompañar-volteo para irse con el.

El azabache le pareció extraño, pero ni siquiera interrogó el porqué Casca, con el odio que le tiene, aceptaba en acompañarle.

Subieron en silencio en la colina, Casca se quedó de pie contemplando el paisaje, donde era inevitable seguir viendo el conjunto de personas (ahora por la distancia más pequeño).
Guts por otra parte, se sentó en el suelo apoyando su espalda en una roca, y miró al cielo, procurando no caer en la tentación de ver de nuevo la celebración.

Casca con su pie izquierdo, tiro una piedra pequeña de una patada hacia la colina, para después girarse para hablar.

Casca: Tu y yo, somos los únicos que estamos aquí, separados, sin alegrarnos de Delthea... - Guts la miraba mientras escuchaba. Casca prosiguió - Solo hay unos motivos, o nos cae mal Delthea, o nos cae mal la banda.

Guts contrajo su ceño y contestó con cierta asquerosidad y remordimiento, pues el más que odiar a Delthea, la amaba, por eso mismo se alejaba.

Guts: Yo no se tú motivo, pero estas equivocada, Casca. Yo no tengo nada encontrá de Delthea, ni de ella ni de la banda.

Casca al oír esto, le miro atentamente para ver si es fiable lo que decía o no.

Casca: ¿Y estás aquí porque eres taciturno? Yo no lo creo, se que te pasa algo... - comentaba Casca, como si quería llevar a Guts a confesar las verdaderas intenciones, aunque tenga que meterse con su personalidad.

El joven sólo puso cara de disgustó.

Guts: Sea por lo que sea, yo no estoy aquí por ese motivo.. es por otra cosa.

Casca: ¿Griffith? -dijo de manera inmediata como si estuviera programada, parece que quería llevarlo a su campo.

Guts abrió sus ojos sorprendidos, pero enseguida agacho la mirada intentando convencerse que él no era ningún problema.

Casca: Yo tampoco tengo en nada de la banda ni de Griffith, pero de Delthea sí, y tu al contrario... te cae mal Griffith, quizás este hablando de mas,  pero es mi suposición al examinar la situación, ambos actuamos precavidos y alejados cada vez que estan juntos ¿coincidencia? - dejó unos segundos para que Guts afirmase o no, pero solo obtuvo silencio - Ambos nos alejamos porque no tenemos ocasión de hablar a solas con la persona que queremos... nos duele.

Guts solto un pequeño gruñido, no le gustaba que le estuviera delatando de aquella forma.

Guts: ¿Y qué quieres que hagamos ante ello?

Casca: ¿quieres a Delthea, Guts?

Hubo silencio por parte del muchacho y empezó a temblar.

Casca: ¿quieres a Delthea, Guts? -preguntó de nuevo.

Guts apretó sus dientes para después decir bastante forzado: si.

Casca: ¿porque no ideados algo? ¿Algún plan de entretener cada uno su objetivo, yo gastaré tiempo con Griffith y tu entreten a Delthea, saquemos lo que piensa cada uno del otro y lleguemos a una conclusión..

Guta se quedó sorprendido por lo que dijo, pero se negaba en hacer algo tan infantil, no quería separar la felicidad de Delthea del albino.

Guts: No voy a - fue interrumpido por un llanto y grito eufórico de parte de la fémina.

Casca: ¡¡ NO LO ENTIENDES, PERO GRIFFITH - respiro un poco para seguir con su melancolía- GRIFFITH FUE EL ÚNICO QUE ME SALVO QUE ESTUVO AHÍ... - se tiro al suelo de rodillas derrotada - e-el es el único.. le tengo afecto... - se llevo las manos a la cara tapándose avergonzada por su comportamiento.

Guts miro con otros ojos a Casca, se dio cuenta que siempre intento destacar para recibir un elogio del jefe, pero siempre se lo daba a él o a otro.

...

Berserk (Guts) TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora