"𝚈𝚊 𝚗𝚘 𝚜𝚘𝚖𝚘𝚜 𝚕𝚊𝚜 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊𝚜 𝚙𝚘𝚛 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚗𝚘𝚜 𝚌𝚘𝚗𝚘𝚌𝚎𝚗"
Nuevos símbolos, nuevos amigos y nuevos enemigos. Los tres clásicos.
Claudia tiene una misión muy clara y ha de cumplirla a toda costa. Sin embargo, alguien d...
Riga es preciosa. Una ciudad tan europea como fría. Es lo que podría haber sido Sokovia si no hubiese estado en continua guerra.
-¿Os habéis molestado en ver la estatua que...-
Ni siquiera le estoy escuchando, ni siquiera estoy escuchando a ninguno hasta que me percato de que el soldado no está. Ni siquiera me apetece preguntar. No puedo dejar de pensar en lo que pasó en el avión.
- Instalaos, yo voy a darme una ducha. Falta me hace.- habla Zemo levantando la mano como si nos ofreciese toda la casa.
- Yo también debería darme una ducha.- añado mirando a Zemo.
Entonces Sam se da la vuelta para mirarme de una manera que no sabría identificar, pero mala no es, mientras que Zemo alza las cejas igual de sorprendido. Oh, claro.
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- No me refería a bañarme con él, por dios. ¿Hay otro baño? Solamente quiero quitarme la sangre.-
- Por supuesto.- responde este con esa sonrisa relamida. - Sígueme. Tal vez incluso haya ropa para que te puedas cambiar.- añade con una mano en mi espalda para dirigirme. Pasamos a un pasillo largo y tras andar unos segundos pasamos a lo que es la habitación principal. - El baño y... Puedes curiosear el armario por si ves algo que te guste. Mi mujer tenía buen gusto.-
Pero no le dejo irse, antes siquiera de dar un paso, agarro su brazo y con fuerza lo utilizo de dirección para estampar su cara contra la pared.
- Te dije que la conversación no había acabado.-
- Podrías haberme amenazado con tus garras pero has preferido utilizar la fuerza bruta. Interesante.-
- No te equivoques, lamentaría poner la alfombra pérdida de sangre.-
-¿Es eso o es que temes que cualquier paso en falso se pueda volver contra ti Damara?- remarca sobretodo mi nombre al final. Aunque intento resistirme, siento como mis brazos pierden fuerza. -¿Cómo funciona esto? ¿Cuantas más veces lo diga hace más efecto o eres como el sargento Barnes y obedeces a la primera?-
Aprieto un poco más, casi todo lo que puedo.
- No cambies de tema. ¿Cómo sabes mi nombre?-
- Yo pregunté primero. Pero si tanto quieres saberlo, estaba en los archivos de HYDRA; a alguien le pareció bien escribir el nombre de todas tus identidades, así que me he limitado a usar el más obvio, Damara. Damara, nombre griego, como el de tu padre. ¿O es abuelo?-
Noto como mi cuerpo comienza a temblar y es inevitable que vaya perdiendo fuerza poco a poco. No puedo hacer nada.
-¿Qué quieres de mí?-
Ya no puedo hacer más, él se zafa de mi agarre mas no hace nada, al contrario, toma distancia de mí.
