Entre besos y engaños.

Capítulo 27

Ángela Brown

Ya pasaron 4 días y no ha contestado mi mensaje. Tampoco se va sentado con nosotros en la hora libre. Le dije a André, quien lo tiene en una clase, que investigara. — "Dijo que está muy ocupado con un proyecto, pero que otro día viene" esa fue su respuesta.

Me decepcionó que no quisiera hablar conmigo, que no me dejara explicarle, pero yo sé que se veía mal. No lo culpo por no querer hablarme, pero tampoco voy a rogarle. Es que en ese momento no podía desmentir a Eleonor. Ya me imagino diciéndoles ahí a los dos que ya no tengo novio porque me puso los cuernos hace más de 2 meses. Claro que no.

Me concentro de lleno en la escuela y en trabajo con el decano. Hoy es viernes y tenemos que escoger equipos para empezar el proyecto el lunes. Según las predicciones de Natalia hoy iba a ver cambios radicales tanto en lo laboral como en lo social.

Entro temprano a la oficina administrativa del campus y me pongo en mi cubículo a hacer mi trabajo.

—Señorita Brown, ¿cómo va el trabajo de hoy? — pregunta el decano detrás de mí, despues de un tiempo.

—Muy bien señor, casi termino con lo de hoy, ¿se le ofrece algo? —levanto la vista para ver el extraño hombrecito que me mira con curiosidad.

—¿Cómo va en su clase de inglés?

—Muy bien señor— <<ya sé por dónde va esto y no me gusta.>>

—Me enteré de que ya van a empezar con un gran proyecto, ¿ya tiene equipo?

—Hoy los vamos a formar.

—Recuerda al chico del que te había hablado, Crocetti.

—Si lo recuerdo, le está yendo muy bien en la clase hasta donde yo sé — si le está llenado bien, aunque no le he vuelto a dirigir la palabra.

—Su padre me pidió específicamente que usted lo ayudaras en ese proyecto para que lo tengas en consideración a la hora de hacer los equipos—¿quién es su padre para mandar al decano y por ende a mí? A caso lo conozco para que yo tenga el honor de ayudar a su hijo, nótese el sarcasmo

—Si no se preocupe decano. De hecho, ya lo había considerado.

—Sabía que podía contar con usted, Brown.

Si a esto se refuerza mi amiga con cambios en lo laboral creo que mi amiga se equivocó épicamente.

En clase de inglés le cuento a Natalia mi conversación con el decano.

—Todo va a salir bien, él no es tan malo como parece, casi no me habla, pero hace su trabajo, eso es algo— dice mi amiga siempre tan optimista.

—Pues la vez que hablo conmigo fue muy grosero, como si tuviéramos que venerar el suelo que pisa, solo porque es atractivo — atractivo poco, pero no lo voy a admitir.

—Sabes que no solo es guapo, es un Dios Griego, es más es un Dios Italiano, todo él es arte.

—No Nati, no—mi amiga solo se se ríe,creo que ella es muy impresionable, si es guapo, pero no tanto como Carterincluso creo que Sebastian es más atractivo, a menos de que... — como que a alguien le gusta.

—No es cierto, solo he tenido algo de tiempo para verlo de cerca.

—Bueno si eres tan cercana a él, porque no vas y le dices que esté en nuestro grupo.

—Sabes que sí, Venus está a mi favor, y Urano con ambas así que me voy a arriesgar—anuncia muy decidida, pero cuando iba a medio camino el maestro llega y nos pide sentarnos.