Freckles. | sootae

You are my freckles boy *:･ﾟ

Dedicado a @dimplesoo

Hace unas horas mi ingenua y tímida persona se enteró que su crash, el chico con el cabello rosa deslavado y las pecas preciosas, que siempre resalta en el coro de la escuela y los eventos deportivos, tiene novia.

Si Hueningkai tuviera más tacto a la hora de hablar seguramente no me habría afectado tanto, pero es que si ese mocoso consentido abre la boca no la puede cerrar.

-¡Taehyun y Yuna están saliendo! -llegó a mi mesa todo alborotado con la noticia, haciéndome atragantar con el arroz-. Iban cogidos de la mano esta mañana, Beomgyu me dijo que ellos llevan saliendo desde la semana pasada. ¿No es increíble? Él va y te besa en tu cumpleaños y luego sale con eso. No me cae mal ya sabes, pero que desconsiderado. ¡Terrible! ¡De lo peor!

-Hueningkai...

-¿Sí? Oh, ¿quieres agua?

Estaba tratando de alcanzar la botella de agua sobre la mesa pero la toz me lo impedía. Por ahí debieron volar algunos granos de arroz.

Hueningkai me pasó el agua y por fin guardó silencio, sentándose a comer. Yeonjun llegó en ese momento.

¿Y qué fue lo primero que dijo?

-¿Saben que Taehyun esta saliendo con-

-Suficiente -tomé mi mochila y me retiré de la cafetería sin dar explicaciones a mis dos mejores amigos.

Controlar la dirección de mis pies para que no buscaran el aula de Taehyun fue increíblemente difícil. Así como hacerle entender a mi corazón que no podía parar de latir y matarme solo porque el niño bonito había jugado con nosotros.

El bonito, precioso, y jodidamente encantador Kang Taehyun, que más que crush, tengo que admitir, es la persona a la que llevaba un mes cortejando.

Para ser exactos el termino crush ya no le sentaba bien desde, más o menos, el semestre pasado, cuando tuvimos que hacer equipo en la clase compartida de educación física.

-¿Te cargo o me cargas? -preguntó en cuanto el profesor dijo «¡hagan parejas!» porque justamente estaba a su lado en ese momento. Él no perdía tiempo.

Por un momento no pude creer que me estuviera hablando a mi. También me perdí un poquito es las manchitas cafés sobre sus mejillas y sus ojos espectaculares ¿para qué mentir?

Cuando me di cuenta que su cara estaba deformándose en una mueca confundida me apresuré a meter la pata, claro.

-¡Quiero!

-¿Eh?

-Digo -tragué saliva- yo te cargaré.

Fue una terrible idea, porque primero yo no estaba preparado para sostener sus suaves piernas y que él rodeara mi cuello con sus brazos; mi cuerpo tembló como hoja. Y segundo: yo era solo altura y cero músculos.

El profesor pitó y yo debía salir corriendo con él sobre mi espalda. Traté todo lo que pude, seguro hice ruidos ridículos por el esfuerzo, pero terminé -inevitablemente- llegando de último.

Sentí pánico.

Por ahí circulaba el chisme de que Taehyun odiaba perder -algo así como mi amigo Yeonjun, pero sin las pataletas-. Ponía una expresión sombría capas de helar la más caliente de las almas.

Para mi sorpresa, y seguridad mental, cuando bajé a Taehyun de mi espalda él no me fulminó con la mirada. Hizo otra cosa que tuvo el mismo efecto. Casi me desmayé lo juro.