Animaniacs

Bebe #2

Espero que les guste~

Las cosas eran relativamente tranquilas para los, ahora, 3 hermanos Warner. Dot se mantenía en su mayor parte tranquila y cerca del mayor, Wakko corría por todo el estudio haciendo travesuras, mientras que Yakko estaba a punto de arrancarse el pelaje con las manos por el estrés de tener que dividirse en ciertos días para cuidar de ambos. Todo estaba bien, hasta que ella enfermo de repente. Yakko prácticamente corrió fuera de la torre para comprar medicina, mientras Wakko se quedó a vigilar la sin quejas. Dot se quejo, recostada en el sillón y arropada con su manta rosa favorita.

-Mmm...- el se le acercó al escucharla, sin saber que hacer exactamente. Algo en su interior se aflojo al ver, se veía adolorida y cansada a pesar de estar durmiendo, con las mejillas de color rojo y tosiendo de vez en cuando, retorciéndose bajo la manta. Y entonces, ella abrió los ojos y lo miro. -Hola Dot- sonrió ligeramente, esperando que ella no empezará a llorar o algo peor. La menor se quejo nuevamente, extendiendo los brazos hacia el con expresión suplicante. Él parpadeo, había visto ese gesto muchas veces, aunque realmente no le hacía mucho caso pero, por esta vez, lo haría. Se agacho para alzarla con algo de torpeza, sentándose en el sofá con ella en brazos. Las pequeñas manos de Dot se aferraron a la tela azul de su remera, enterrando ligeramente su rostro en la misma tela para buscar algún tipo de consuelo o alivio, quejándose ligeramente. Wakko golpeó suavemente la espalda de su hermanita, sin importarle por primera vez desde que llegó la baba o moco que seguro tendría su remera. Por el momento, sólo quería consolarla.