Quiéreme Si Te Atreves

Capítulo 21

6 meses después

Estaba cuidando de Vanessa, por un lado todo esto me estaba desesperando ya que no volvió a abrir los ojos desde aquélla vez que le dí la rosa blanca, desde ese dia le daba flores, pensé que se quedaría así para siempre.  . . También su madre había estado aquí a diario los últimos 6 meses

—Vamos Vanessa,  abre tus ojos de nuevo, abrelos—mis palabras parecían no servir de nada, de igual forma el doctor nos dijo que si le hablábamos podría despertar más pronto así que no eh parado de hablarle, aún tengo la esperanza de que despierte

—Vanessa, sabes me encantaría que algún día fuéramos a la playa de paseo pero será ya que estés mejor si—le di un beso en la frente,  me encantaba dárselos después tome su mano y la acaricié como solía hacerlo siempre . De pronto vi que el monitor de su corazón empezó a sonar más fuerte y a ir más rápido yo entonces me preocupe así que le hablé al doctor quien fue de inmediato y le aplicó en su suero con una jeringa un calmante pero no parecía servir. Y entonces fue cuando me di cuenta que toda la esperanza que yo tenia en que ella despertará había válido la pena, por que afortunadamente ella abrió sus hermosos ojos marrones que yo adoraba mirar, así que corrí a buscar a su madre para darle la buena noticia

—Señora, señora
—¿Qué pasó? ¿Se puso mala mi hija?
—No, todo lo contrario ella acaba de abrir los ojos
—Ay bendito sea dios
—Venga para que la vea

Cuando llegamos a la habitación el doctor nos dijo

—Voy a llamar a las enfermeras para que le pasen a piso, su hija acaba de despertar del coma
—Hija ¿Cómo te sientes?
—Será mejor dejarla descanzar—replicó el doctor.—el despertar del coma es algo difícil para algunos pacientes
—Está bien doctor ¿Y cuando nos la podemos llevar?
—Pues si sigue mejorando la daremos de alta en una semana o la siguiente.
—Hija ¿No te alegra que ya pronto volverás a casa con tu familia?
—N-o, n-o l-o, l-o s-e—trato de hablar
—Bueno hija te dejo descansar

Cuándo la madre de Vanessa se fue me acerqué a Vanessa y le dije
—Qué bueno que despertaste
—¿Qu-e fu-e l-o qu-e m-e pa-so?
—Tus hermanas te encerraron en un cuarto y no te dejaron salir y tu te cortaste las venas y te desangraste así que te trajimos aquí
—¿Cu-an-to tiem-po es-tu-ve in-con-si-en-te?
—6 meses
—¿Qu-e?
—Si, así es estuviste en coma
—Per-do-na-me San-ti-ago
—¿Qué te perdone que?
—El ha-ber-te de-ja-do plan-ta-do
—Shhhh,  eso ahora no importa lo que importa es que tu estés bien. Mejor descanza no hablemos de eso ahora, no hagas tanto esfuerzo al hablar mejor luego platicamos de eso
—Es-ta bi-en San-ti-ago

Semanas después

—Bien señora, como su hija ah progresado mucho estas últimas semanas ya se la puede llevar a casa ya la dimos de alta así que ya esta todo listo ah y no olvide seguir dándole los medicamentos
—Ok doctor,  y muchas gracias por todo
—Para servirle, con permiso

Narra Vanessa

Salímos mi madre y yo del hospital,  y mi madre temerosa de que tuviera una recaída me llevó a casa en una silla de ruedas. . . No quería llegar a casa; estaba muy enojada con mis hermanas y también con mi madre a quien no le eh dirigido la palabra desde que abrí los ojos. El camino de regreso fue muy largo; me dolía la cabeza y tenía mucho sueño.  . . Pero al fin llegamos a casa
—Hola, ya llegamos—exclamó mi madre mientras abría la puerta y empujaba mi silla para que pasará
—Mi amor que bueno que llegaron, y tu Vanessa ¿Cómo te sientes?—preguntó el esposo de mi madre
—Bien señor, gracias—exclamé mientras trataba de pararme de la silla
—No, no hija no te levantes
—Ah déjame en paz madre, si ya me siento bien. Iré a mi cuarto—dije al fin, mientras subía las escaleras, luego que llegué abrí la puerta y me senté en el borde de la cama. Y poco después alguien tocó a mi puerta
—Pasé—exclame
—Hija, tenemos que hablar—dijo mi madre. Se sentó a un lado de mi
—¿Sobre que madre? ¿Sobre como desde que tengo memoria no me prestas atención y que me tengo que accidentar a cada rato sólo para tener tu atención? ¿Es eso madre? Por que sí a eso vienes no quiero escucharte—me levanté de la cama
—Mira hija, yo se que eh cometido muchos errores y quiero que me perdones por haber sido tan desatenta contigo, perdóname por haberte ignorado cuando más me necesitabas
—Ay madre, ¿Tu crees que con un perdón ya se arreglaron las cosas? ¿Crees que con eso mi muñecas vuelven a estar como antes?  No madre, no—me acerqué a la puerta .—por favor vete de mi cuarto; ahora, no te quiero ver madre—abrí la puerta.—¡Que te vayas!—grité
—Estabien hija, me iré—comenzó a llorar.—pero piensa en lo que te acabo de decir; piénsalo.—se marchó, y cerró la puerta. Después me recosté en mi cama a mirar el techo; me dejó muy perturbada la visita de mi madre, pero la cosa no terminaba ahí. Si no que después volvieron a tocar mi puerta
—Ash, pasé—grité sin mas
—Nessa, ¿Podemos hablar contigo? —respondieron Catalina, Daniela y Esmeralda
—Pues ya que; ¿Qué quieren? 
—Perdonanos Vanessa
—¿Qué les perdone que? ¿El como me dejaron encerrada en aquella casa? ¿El como gracias a ustedes yo no encontré más salida que cortarme las venas? ¿Eso quieren que les perdone?—exclamé furiosa. Me empezaba a doler la cabeza
—Vanessa, tranquilizate
—¿Pero como quieren que me calme?—grité.—Ustedes tienen la culpa; tienen la culpa de que yo haya caído en coma durante 6 meses—comencé a llorar.—Saben que; mejor váyanse. . .váyanse de aquí, no quiero oír sus disculpas. VAYANSE DE AQUI AHORA—grité furiosa para después lanzarles mi almohada
—Está bien, nos vamos a ir. Sólo piensa que nosotras estamos consientes de lo que hicimos y que estamos muy arrepentidas
—Mejor déjenme en paz—después de eso se fueron; dejándome sola. Pero 3 horas después volvieron a tocar la puerta
—¿Y ahora quien es?
—Soy yo Santiago, ¿Puedo pasar Vanessa?
—Oh si pasa
—¿Como esta la niña más hermosa del universo?—exclamó Santiago mientras pasaba
—Con dolor de cabeza y con mucho sueño—me levanté de la cama para abrazarlo
—Vas a estar bien, ya verás que si—me abrazó
—Hable con mi madre y mis hermanas
—¿Y que paso?
—Me pidieron disculpas
—¿Y las perdonaste?
—No, no lo hice y tal vez nunca lo haga
—Vanessa, son tu familia. Debes de perdonarlas por mucho daño que te hayan hecho
—Mira ahorita no tengo cabeza para pensar en eso; ¿oye te digo que fue lo que soñé cuando estuve en coma?
—¿Qué?—exclamó Santiago mientras se sentaba a mi lado.—te escuchó
—Ah—suspire.—soñé con mi verdadera madre
—¿Y que te decía?
—Eso es lo raro, nada no me decía nada
—¿Aún te acuerdas de ella?
—Siempre lo hago y aun no dejo de preguntarme el por que me dejó en en esa casa hogar cuando yo tenía 5 años; es una pregunta que tal vez jamás tenga respuesta—Santiago se quedó pensativo un momento
—Vanessa se me esta ocurriendo una idea
—¿Cual?
—¿Y si te ayudará a encontrar a tu mamá? 
—No se Santiago
—Si; mira solo piénsalo, si la encontramos podrías preguntarle por que te abandonó
—Pues no se, se escucha loca tu idea pero ¿Por donde empezamos a buscar?
—Pues por la casa hogar,  ellos deben de saber quien es tu mamá
—Pues no creo que sepan por que me abandonó en la carretera cerca de ahí y yo por mi cuenta toqué la puerta de la casa hogar y ellos me recibieron así que dudo mucho que sepan algo de mi mamá
—Mira no perdemos nada con intentarlo. . .y entonces ¿Qué dices? ¿Vamos?—sonrió
—Esta bien, vamos—sonreí—Pero mi familia no me dejará salir
—Eso no será problema, cuando llegué no había nadie ne casa. Pero de todas formas si nos llegáramos a tardar dejales una nota diciéndoles que ya volvemos y que no se preocupen
—Oh; que genial idea. Bien eso haré —exclame. Me levanté de la cama, me vestí, busqué en el cajón de mi madre el domicilio de la casa hogar,  empaque un poco de ropa por si nos llegáramos a tardar. Y por último le dejé una nota a mi madre que decía:

Madre; no te preocupes por mi

Salí a buscar a mi verdadera madre,  tal vez ella si me pueda dar el cariño que siempre me faltó de ti; y si no por lo menos en mi no quedo hacerlo
Volveré pronto, no se cuando aún

—Vanessa
P.D.No intentes detenerme