En una gran casa vivía una pequeña criatura que disfrutaba jugar, bailar y cantar.
Poseía un peluche el cual era un osito blanco con una hermosa sonrisa cosida en su boca y unos resplandecientes ojos negros.
Aquella niña tenía el peluche desde no se sabe cuánto tiempo, pero su madre siempre decía que tenía que guardarlo bien.- No permitas que nadie, nunca jamás toque tu peluche o se ensuciará
Y su madre siempre estaba pendiente de eso, pero la pequeña no lo entendía.
"Es sólo un peluche. Por qué mamá tiene miedo de que alguien lo toque?"
Cierto día la pequeña cogió todos sus juguetes y una manta. Los puso encima y se escondió debajo de la manta.
La pequeña estaba triste. "No tengo a nadie con quien jugar" dijo, apenada.
Agachó la cabeza y, mientras intentaba distraerse escuchó cómo alguien abría la puerta de su habitación- Mamá?
Una mano asomó debajo de la manta donde se escondía la pequeña, y esta, asustada, retrocedió
- Oh, no te preocupes, no te haré daño
Una mujer alta y elegante, de bonitas facciones le dedicó una cálida sonrisa
- Me habías asustado - dijo la pequeña
- Oh, discúlpame, no era mi intención. Dime, qué estás haciendo aquí?
- Jugar, pero no tengo a nadie - dijo, cruzando los brazos y haciendo un puchero -
- Hum, puedo jugar contigo?
Los días pasaban y la pequeña ya no estaba triste: tenía alguien con quien jugar
" Pero a veces actúa raro" - pensó - a veces se enfada porque le digo que no y da miedo"
Pero eso no le importaba mucho, porque ya tengo con quién jugar. O eso creía.
- Cielo, me das ese juguete? - preguntaba la joven chica a la pequeña -
Sin embargo, esta se negó.
- Por qué pones esa cara? No me gusta...
- Me lo das o no? - la muchacha empezaba a impacientarse -
- No. Me lo regaló mamá y-
No puedo terminar de acabar la frase, ya que recibió una bofetada por parte de la mujer.
Pobre pequeña, lloraba desconsolada por lo que había pasado. Por qué aquella mujer la había pegado? Se suponía que se llevaban bien.Los días pasaban y la mujer perdía su belleza progresivamente.
Cada vez que le alzaba la mano a la pequeña, se podía ver cómo era realmente.
Hasta que un día, su conducta cambió, parecía volver a ser amable, igual que el primer día cuando se conocieron.
Sin embargo, la pequeña tenía miedo.- Volverás... A pegarme?
- Pegarte? Cuando he hecho eso? - en vez de meterse directamente bajo las mantas, cerró la puerta echando el pestillo, no sin antes asegurarse de que no había nadie en la casa -
- Quieres...mis juguetes?
- Esta vez no, peque. Quiero tu peluche - esto último salió de su boca al mismo tiempo que esbozaba una sonrisa -
- Pero...
- Y no puedes decírselo a nadie, vale? A tu mamá tampoco
Se aseguró que no hubiera nadie al rededor y se metió bajo las mantas.
Cogió el peluche de la niña y empezó a manosearlo, primero de forma delicada, hasta que volvió a esbozar esa sonrisa tan cínica y arranco poco a poco la cabeza del cuerpo.- PARA, POR FAVOR, ME HACES DAÑO - gritaba desconsolada la pequeña. Ya no había vuelta atrás, el daño ya se había hecho -
El tiempo pasaba y su peluche cada vez estaba en peor estado.
Un mensaje apareció delante de ella la pequeña, como si de un videojuego se tratase, que decía:
- ENHORABUENA! Ya no tienes infancia.
+ 10 de madurez
+ Posibilidades de desarrollar trastornos
- NIVEL COMPLETADO: trauma superpuesto*Error, error, la partida se guardará para más tarde*
~ Todo esto ha sido un videojuego ? ~
Aclaración: presento síntomas de desrealización y despersonalización, para mí todo es un videojuego.
Si tienes algo malo que decir y sugiero que te atragantes con tus palabras :)
Besos en la teta wawis ~
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Dirty Mind
RandomPequeña representación de cuando me violaron. Si tienes algo negativo que decir, métetelo por el culo :)