Empecé a autolesionarme cortándome las muñecas, suena bastante “emo” pero no me considero así. Tenía mucha irritabilidad por distintas cosas y al hacerlo me sentía mejor así que no solo era una cortada, eran más, a veces más de 20 pero hubiera llegado a más si no fuera por mis padres, hubiera literalmente cortado todo mi brazo y no soy de esas chicas que usan playeras de manga larga así que estaba jodida.
Pero no solo eran los brazos, también las piernas e incluso las caderas, antebrazo y abdomen. Normalmente no paraba hasta que me sentía mejor o había mucha sangre, incluso me gustaba como se veían, me gustaba ver las líneas en mi piel y como la sangre salía de ahí, llámenme enferma y como quieran pero a mí me agradaba.
Después empecé con otros tipos de autolesión, me quemaba, me mordía y me lastimaba la piel con ligas, me gustaban las ligas por qué no se notaban mucho y se iba la marca en un día, además de que se sentía un buen dolor, las usaba cuando dejaba sanar mis cicatrices. Cuando me quemaba era por que estaba con una gran depresión y normalmente las hacía con cigarros.
Es raro, de ser una niña feliz, contenta con su cuerpo, la niña que podía comer sin problema alguno, sin autolesionarse, sin depresiones pero sobre todo sin ser suicida, se convirtió en todas estas descripciones y aun más.
La vida puede sorprenderte repentinamente así que no pienses que por tener un gran tesoro conseguirás la felicidad por que todo cambia inesperadamente.
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Annabel & Yo
Teen FictionNunca me imagine que la comida podria cambiar mi vida por completo hasta el punto de odiarme a mi misma. Cada ser humano tiene su propio destino, tiene su propio libro, el libro de su vida con sus determinadas paginas, personajes y complicaciones. N...