"Indefenso" • [Larry Stylinson] PAUSADA

Capítulo 11

Domingo 13 de Diciembre

Se apresuraron a llegar al hospital de prisa y de manera mesurada.

Al llegar visualizaron a Lottie sentada en la sala de espera designada para el área de cardiología. La angustia y el terror se reflejaban en su mirada y el castaño intentaba comprenderla, pues de solo imaginar el presenciar la escena de su padre teniendo un ataque al corazón y su vida prendiendo de un hilo, Louis no podía evitar erizarse de la piel.

Después de charlar con un par de doctores y su superior, Louis acordó mover su horario de trabajo nocturno por uno matutino. Anteriormente tenía el nocturno para salir con Harry durante el día en aquella semana de citas consecutivas que tuvieron. Sin embargo, ahora necesitaba estar pendiente de su padre en el día y manejar este horario, aunque eso no exceptuaba el hecho de que hoy el sería quien se quedaría sin laborar y mas como un acompañante junto a su padre en el hospital para que así su hermana y su madre pudiesen descansar.

El propósito de su charla también había traído consigo algunos beneficios, como los que puede exigir un doctor de su corta edad y su basta experiencia para un paciente que es su familiar. Entre ellos podían estar el que Mark fuese atendido por el mejor y mas confiable especialista en su caso, que fuese tratado con la maquinaria necesaria sin escatimar, y a cambio, obviamente, todos los gastos correrían por cuenta de Louis.

Y después de que la doctora Nelson les diera su diagnóstico, una experta cardióloga y confiable amiga de Louis, Jay y Lottie fueron a casa.

El diagnóstico indicaba que el señor Tomlinson estaba en un estado crítico de salud. Por el momento estaba estable, pero decimos que al mismo tiempo su estado era "crítico" porque en caso de dar signos de negatividad el resultado podría ser catastrófico. De igual forma, en caso de dar signos de avance, se podría casi asegurar su recuperación pronta.

El castaño estaba preocupado por esto.

- Veras que se recuperará Louis. Haré todo lo que este a mi alcance - le aseguró su amiga Jesy.

- Gracias Jesy. Confío en tu trabajo - respondió el ojiazul, sin esconder el desánimo en sus palabras.

Esa noche la paso en vela, descansando en un sillón junto a la cama de su padre. La angustia alojada en su corazón y el no podía hacer nada para echarla.

Observando el semblante de su padre, logro dormir un par de veces, pero las pesadillas invadían sus sueños y se despertaba de inmediato. Pesadillas en las que recordaba sus mejores momentos junto a su padre, pero inevitablemente, algo lo arrebataba de su lado.

Tras esos terribles sueños, una sensación de vértigo y terror se apodero de su cuerpo y no logro volver a conciliar el sueño.

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La luz de los rayos del sol se colaba por las rendijas de las persianas del hospital. Los párpados de Louis se abrían lentamente ante esta señal de que un nuevo día había comenzado. Al parecer, después de todo, si logro conciliar el sueño.

Envío un mensaje a su madre pidiéndole, si por favor, podría venir al hospital, ya que su turno comenzaba en un par de horas y media. Aún debía volver a su apartamento a cambiarse, pues se mantenía con el traje de la celebración de anoche. Debía ducharse, ponerse ropa limpia, comer algo y comenzar su turno en el trabajo, no sin, por supuesto, seguir echando un vistazo al estado de salud de Mark. Su madre accedió.

La vio llegar a la sala de espera y ahí fue cuando se encamino a su llegada dándole un fuerte y reconfortante abrazo que ambos necesitaban aunque no dijesen nada. A veces las acciones dicen mas que las palabras.